Seúl, 13 ago (EFE).- El equipo olímpico del hermético régimen comunista de Corea del Norte, formado por 56 atletas, cerró su participación en Londres 2012 con cuatro oros y dos bronces, su mejor actuación desde los Juegos de Barcelona’92.
El oro en judo femenino de An Kum-ae y los tres en halterofilia (de Om Yun chol y Kim Un-guk, en categoría masculina de 56 y 62 kilos respectivamente, y de Rim Jong-sim, en femenino de 69 kilos), permitieron a Corea del Norte situarse entre los veinte mejores países en Londres 2012.
Además, cosechó dos bronces, el de levantamiento de pesas femenino de 48 kilogramos de Ryang Chun-hwa, y el de estilo libre de lucha de 55 kilos masculino de Yang Kyong-il.
Corea del Norte, que debutó en unos Juegos Olímpicos en Múnich en 1972, y no participó por el boicot político los de Los Ángeles en 1984 y Seúl en 1988, acumula en nueve participaciones 47 metales: 14 oros, 12 platas y 21 bronces.
En los recién clausurados juegos de Londres 2012, Pyongyang volvió a mostrar su habilidad en el levantamiento de pesas, una disciplina que históricamente ha sido su mejor baza y que le ha reportado 13 medallas en todas sus participaciones.
Corea del Norte vibró especialmente con la actuación de Om Yun-Chol, que con sus 1,52 metros de estatura y 56 kilos de peso, levantó en dos tiempos el triple de su propia masa corporal para batir el récord olímpico de la categoría.
Om atribuyó su éxito «al gran Kim Jong-il y al mariscal Kim Jong-un», histórico líder del país recientemente fallecido e hijo de éste y actual líder del régimen comunista, respectivamente.
Su gran hazaña provocó que muchos jóvenes del país ahora estén «deseosos de convertirse en levantadores de pesas», algo que se ha reflejado en el incremento de las solicitudes de entrada en las escuelas de halterofilia, según detalló en un comunicado la agencia del régimen, KCNA.
Corea del Norte también fue noticia cuando la organización confundió, durante el partido de fútbol femenino contra Colombia, su bandera con la Corea del Sur, país con el que se mantiene en guerra después de que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 concluyera con un armisticio.
El encuentro se retrasó una hora por las protestas de las jugadoras del régimen dirigido por el joven Kim Jong-un, quienes incluso estuvieron a punto de no jugar, y provocó incluso las disculpas del primer ministro británico, David Cameron. EFE