Un hongo podría destruir el sueño de colonizar Marte, un nuevo estudio publicado por la NASA aseguró que los astronautas de las estaciones espaciales que explorarán de manera frecuente el planeta, corren un alto riesgo de sufrir afecciones como asma, alergias e infecciones en la piel causadas por un particular hongo denominado Hitchhiking o Autostop.
Ciudad de México, 13 de julio, (SinEmbargo/Infobae).- Desde que el hombre inició su aventura fuera del planeta tierra, miles de descubrimientos científicos se desarrollaron con el fin de descubrir los vastos secretos que esconde el universo. Pero a medida que los astronautas comenzaron a pasar más tiempo en el espacio, los problemas relacionados con su salud se hicieron más evidentes. Estos profesionales expuestos a constantes peligros, ahora se les agrega una nueva preocupación, la posibilidad de contraer patologías a causa de un hongo en el ambiente.
Un nuevo estudio publicado por la NASA aseguró que los astronautas de las estaciones espaciales que explorarán de manera frecuente Marte, corren un alto riesgo de sufrir afecciones como asma, alergias e infecciones en la piel causadas por un particular hongo denominado Hitchhiking o Autostop.
«Caracterizar y comprender los posibles cambios y sucesión de especies fúngicas es sumamente importante ya que los hongos no sólo son peligrosos para los habitantes, sino que también tienen una gran incidencia en el deterioro de los hábitats», aseguró Kasthuri Venkateswaran, investigador principal del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en su estudio.
La investigación compuesta por tres equipos de estudiantes alojados en una cápsula denominada ILMAH, simuló el ambiente propicio de un vuelo espacial, lo que conllevo a verificar lo pensado. Con el correr de los días las colonias de hongos, inclusive cepas dañinas para el organismo humanos, crecieron de manera exponencial en el sitio donde la tripulación vivía.
El equipo sujeto a análisis vivieron en el ILMAH por incrementos de 30 días. No se les permitía salir, y su único contacto físico con el mundo exterior era tan solo una fuente de aire filtrado proveniente del aire libre. Los miembros de la tripulación recibieron un horario de trabajo semanal que incluía la limpieza del hábitat y la recolección de muestras de superficie de ocho lugares en cuatro puntos temporales. Pero pese a estas técnicas la reproducción de organismos continuó en crecimiento.
«Los hongos son extremófilos que pueden sobrevivir a duras condiciones y ambientes como desiertos, cuevas o sitios de accidentes nucleares, y se sabe que son difíciles de erradicar de otros entornos, incluyendo espacios cerrados», afirmó Venkateswaran.
Una razón del considerable aumento de estos agentes podría ser que el sistema inmunológico de los participantes se encuentra debilitado como respuesta al estrés de vivir en un ambiente confinado. Pero dicha teoría aún no está completamente clara, ya que la población de hongos cambió de manera constante, por ejemplo, los agentes cladosporium cladosporioides -un hongo al aire libre común- aumentaron.
Esto rara vez causa infecciones en los seres humanos, pero podría ser el factor de reacciones asmáticas, especialmente en individuos con sistemas inmunológicos debilitados, como lo es en el caso de los astronautas. El equipo trabaja en técnicas avanzadas de desinfección y control del espacio donde los profesionales pasan la mayor parte del tiempo de vuelo.
«El conocimiento profundo del micobioma viable permitirá el desarrollo de los procedimientos requeridos de mantenimiento y limpieza en un hábitat cerrado como ILMAH y también evitará que se deteriore y se convierta en un peligro para la salud de sus habitantes. Sin embargo, para poder demostrar que el aumento de la diversidad fúngica es el resultado de la presencia humana, el micobioma de los ocupantes también tendrá que ser estudiada en profundidad», concluyó Venkateswaran.