Trumpistas contraatacan a las ciudades santuario. A través del anuncio televisivo que se puede ver en las cadenas de televisión locales de California, se hace un fuerte llamado a los políticos del país a cerrar el cerco contra los indocumentados.
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo/LaOpinión).- En un nuevo comercial de Tv un hombre del sur de California está pidiendo al Presidente Trump retener los fondos federales para las ciudades santuario.
A través del anuncio televisivo que se puede ver en las cadenas de televisión locales de California, se hace un fuerte llamado a los políticos del país a cerrar el cerco contra los indocumentados a través que de una guerra frontal contra las ciudades santuario.
“Imagínese si Kate hubiese sido su hija, o Jamiel o Drew su hijo” dice el hombre en el comercial. Su nombre es Don Rosenberg y su hijo Drew murió en 2010 en San Francisco luego de un accidente de tránsito con Roberto Galo, un indocumentado que conducía sin licencia.
Rosenberg, director de la organización Californianos por la Estabilización de la Población quiere que la asamblea estatal no apruebe la medida SB 54. Este proyecto limitaría la ayuda que los departamentos del estado de California le pueden brindar a las autoridades migratorias, lo que sería de gran ayuda para prevenir la deportación de miles de indocumentados en California.
Esta no es la primera vez que Rosenberg lidera una campaña estatal en contra de los indocumentados. Primero fue su esposa quien arremetió contra los legisladores en Sacramento por apoyar un proyecto de ley que evita que la policía incaute los vehículos de conductores sin licencia.
Luego, en 2015, Rosenberg fue arrestado por interrumpir una audiencia sobre las ciudades santuario en el Capitolio estatal.
“Mi pregunta a Jerry Brown es si mi hijo hubiera sido su hijo, ¿aún quisiera defender a los indocumentados” concluye el comercial de televisión.
Por su parte el Alcalde de San Francisco Ed Lee se pronunció sobre el comercial explicando que su gobierno ha estado detrás de la políticas de santuario en su ciudad. “Estamos convencidos que una ciudad más segura es una ciudad que no permite que sus moradores vivan con miedo”.
