Radio UNAM cumple mañana 80 años de vida. Me uno a la celebración porque se trata de la primera radio universitaria en México y uno de los espacios privilegiados para la difusión de la cultura, así como del enorme quehacer de investigadores, académicos, alumnas y alumnos de nuestra máxima Casa de Estudios.

El 14 de junio de 1937 fue inaugurada la XEYU y la XEXX (hoy XEUN), en frecuencias onda corta y larga, pero ya desde marzo hacía transmisiones de prueba, en pleno auge del cardenismo. “Se luchará por la edificación del radio en el aspecto musical y se transmitirán programas de cultura nacional”, decía el Rector de la UNAM, Luis Chico Goerne al referirse al nuevo proyecto universitario.

Como director de la radiodifusora fue nombrado Alejandro Gómez Arias, el otrora líder estudiantil del movimiento estudiantil de 1929, cuando la Universidad conquista su autonomía, mientras que las instalaciones de la estación tendrían cabida en Justo Sierra 16, en la Escuela Nacional Preparatoria, y la planta de transmisión se colocaría en la antigua escuela de Ciencias Químicas en Popotla, como bien nos relatan Virginia Medina y Gilberto Vargas en su libro Nuestra es la voz, de todos la palabra (UNAM, 2011).

Entrevistado por Gaceta UNAM, en junio de 1987, con motivo de los 50 años de la estación, Gómez Arias dijo que la idea de tener una radiodifusora en la Universidad nació del movimiento de la autonomía en 1929 y que uno de sus objetivos era “apartarse en su programación y en sus fines de las grandes difusoras comerciales, crear un estilo nuevo y por supuesto no abandonar el propósito principal de toda institución universitaria, que es el de difundir la cultura”.

Fiel a sus orígenes, Radio UNAM no ha dejado de transmitir música clásica y ópera, que ha sido la esencia de su programación, pero tampoco ha escapado de la transmisión de géneros que llegaron para quedarse como el jazz (uno de los programas estelares, Panorama del jazz, fue conducido por Juan López Moctezuma) y el rock and roll. También la música tradicional mexicana siempre ha tenido un espacio, al igual que la música contemporánea de diferentes países.

En programación hablada, el aporte ha sido fundamental. Las voces más representativas de la cultura y las artes se han transmitido por sus frecuencias en cientos de programas, que hoy resguarda, para fortuna de quienes amamos a la radio, la fonoteca de la radiodifusora, con más de 145 mil registros fonográficos, actualmente ubicados en el Palacio de la Autonomía, en el Centro Histórico.

Alfonso Reyes, Juan José Arreola, Gabriel García Márquez, Rosario Castellanos, Carlos Fuentes, Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska, Luis Cardoza y Aragón, Carlos Monsiváis y muchos otros escritores e intelectuales han enriquecido los contenidos de Radio UNAM.

El radioteatro ha sido otra contribución. Lo fue sobre todo en los años sesenta, cuando el escritor Max Aub dirigía la estación. Nos recuerdan Virginia Medina y Gilberto Vargas: “Teatro de Nuestro Tiempo y Nuevo Teatro fueron los nombres de los programas donde se incluían tales representaciones. Muchos actores pasaron por sus filas: Claudio Obregón, Ignacio López Tarso, Ana Ofelia Murguía, Pina Pellicer, Óscar Chávez, Ofelia Guilmain y un largo etcétera, todos ellos dirigidos por Enrique Lizalde”.

Radio UNAM también fue vocera del movimiento estudiantil de 1968, cuando dirigía la estación Joaquín Gutiérrez Heras. En entrevista para Josefina King, autora del libro Memorias de Radio UNAM (1937-2007), Armando Zayas afirma que la emisora “efectivamente fue el único medio informativo veraz, real, vivo, sensible que apoyó al movimiento… Fue la voz, casi me atrevería a decir, del Consejo Nacional de Huelga, no porque fuera una voz oficial, sino porque era la voz de la Universidad”.

Cuando Ciudad Universitaria fue tomada por el Ejército, Radio UNAM dejó de transmitir hasta días después del 2 de octubre de 1968. Fue uno de los pocos momentos que ha salido del aire, en este caso por censura directa, pero ello no fue un factor que debilitara el ejercicio de libertad de expresión que ha caracterizado a la estación, incluso en otros momentos de gran tensión, como el que se vivió en 1986 cuando surge el Consejo Estudiantil Universitario (CEU) para oponerse a las reformas promovidas por el entonces rector de la UNAM, Jorge Carpizo.

En efecto, Radio UNAM transmitió en enero de 1987 los debates entre los estudiantes, que se oponían al aumento de cuotas y a la eliminación del pase automático de la preparatoria a la licenciatura, y las autoridades de la Universidad que defendían las reformas. Entonces yo era estudiante de primer semestre de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) y viví esa experiencia: en el patio central de las instalaciones se colocaron los altavoces para que escucháramos el intenso debate, que se transmitía desde la radiodifusora. Carlos Imaz, Imanol Ordorika, Antonio Santos y otros hablaban en representación de los estudiantes, y José Narro, como secretario general de la Universidad, encabezaba al grupo de Rectoría.

80 REGALOS SONOROS

Muchos otros acontecimientos, como las labores de auxilio a los damnificados por el sismo de 1985, y programas de diferente temática han sido escuchados en Radio UNAM; algunos de éstos polémicos, como el que condujo el exlíder del movimiento estudiantil de 1968, Marcelino Perelló, quien generó recientemente una enorme polémica al hacer comentarios misóginos en una de las emisiones. El debate en torno de sus dichos, llevó a que jóvenes conocieran o recordaran la existencia de la estación.

Bajo la batuta de Benito Taibo (por cierto, elegido la semana pasada como presidente de la Red de Radios Universitarias), Radio UNAM llega a sus ocho décadas de vida. En la estación se han preparado varias actividades de aniversario. Una de ellas es un maratón de transmisiones en vivo, que comenzará desde las siete de la mañana y terminará hasta la media noche. La audiencia podrá asistir a los programas en vivo, los conciertos, las mesas redondas y al estreno del radioteatro XEUN, en las instalaciones de Adolfo Prieto 133, en la colonia Del Valle, que desde octubre de 1976 ocupa la estación, una vez que salió de Ciudad Universitaria.

Paralelamente, en el sitio web de la emisora (radiounam.unam.mx), los melómanos podrán descargar 160 regalos: 80 cápsulas producidas para la audiencia de AM y 80 cápsulas para la de FM, con una selección de piezas musicales representativas del siglo XIII hasta el siglo XXI.

Junto a esto, un número especial en PDF, de la revista Rúbrica, de Radio UNAM, que reúne anécdotas sobre la estación que comentan locutores, productores, directivos y radioescuchas. Uno de estos relatos es del productor Baltazar Domínguez:

“Una vez acordamos una entrevista con José Saramago para Radio UNAM, mucho antes de que fuera Premio Nobel. Creo que eran las 9:00 de la mañana, y Saramago llegó hastiado, con hartazgo. Entonces yo noto esa molestia, y lo primero que le digo fue: ‘¿oiga, le cansan las entrevistas, le aburren?’ Y me dice: ‘la verdad sí. No sé por qué quieren preguntarme siempre lo mismo, es ya un cansancio. Y las fotos, ya estoy harto de que me tomen tantas fotos’. Con eso empezamos la entrevista, jajaja”.

Además de hacerlo por internet (streaming), Radio UNAM transmite en las bandas de AM, en los 860 KHz (45 mil watts de potencia), y de FM, en los 96.1 MHz (100 mil watts). En esta última banda salió al aire en julio de 1959, pero es hasta el 7 de diciembre de 1973 cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le otorga el permiso correspondiente. En el caso de su frecuencia en AM, el registro público de concesiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) refiere que es el 18 de septiembre de 1943 cuando se le autoriza “la instalación, funcionamiento y explotación de la estación”. La radiodifusora opera con concesiones sin fecha límite de vencimiento. Interesante

Gabriel Sosa Plata

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