Alrededor de 150 mil personas han muerto en Europa y Gran Bretaña desde que apareció el brote en el norte de Italia en febrero, pero ahora que la propagación empieza a disminuir, la gente en muchos países sale cautelosamente de la cuarentena para regresar al trabajo y se reabren algunas escuelas.
Por Lorne Cook
BRUSELAS (AP) — La Unión Europea (UE) dio a conocer el miércoles un plan para ayudar a los ciudadanos de los 27 países a salvar sus vacaciones de verano después de meses de cuarentena por el COVID-19 y posiblemente resucitar el sector turístico luego de los tremendos golpes que ha sufrido.
Alrededor de 150 mil personas han muerto en Europa y Gran Bretaña desde que apareció el brote en el norte de Italia en febrero, pero ahora que la propagación empieza a disminuir, la gente en muchos países sale cautelosamente de la cuarentena para regresar al trabajo y se reabren algunas escuelas.
La gente, las agencias de turismo y los miles de pequeños negocios que dependen del turismo se preguntan si muchos preferirán pasar las vacaciones cerca de casa.
El brazo ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, emitió una serie de guías con consejos para levantar la verificación de identidades en las fronteras cerradas, ayudar a poner en marcha a aerolíneas, transbordadores y autobuses garantizando la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones y preparar medidas de salud para que los hoteles reciban clientes.
La pregunta que persiste es si los países del bloque comercial más grande del mundo seguirán los consejos. Frente a una enfermedad en gran medida desconocida, las capitales nacionales han tendido a arreglárselas por su cuenta y son ellas, no la CE, las que tienen la última palabra en materia de salud y seguridad.
El consejo más general de la comisión es que países miembros con tasas similares de contagio y sistemas de salud fuertes empiecen a levantar las medidas fronterizas entre sí. Los turistas del resto del mundo sólo podrán regresar a Europa a partir del 15 de junio.
En tanto, reina la preocupación de que la zona de libre desplazamiento dentro de Europa -la llamada área Schengen, de 26 países- está estrangulada por controles, lo que perjudica aún más las economías devastadas por el virus al limitar el movimiento de bienes, servicios y gente que son esenciales para los negocios.
El Canciller austriaco Sebastian Kurz anunció por Twitter el miércoles que “el 15 de mayo habrá controles al azar en la frontera austro-alemana y el 15 de junio se reabrirá la frontera”.
Dijo que su Gobierno espera hacer lo mismo “con Suiza, Liechtenstein y los países vecinos del este de Europa en la medida que lo permitan las cifras de contagio”.
A pesar de la mitigación de las restricciones, se mantendrán las normas de distanciamiento social y la Comisión recomienda instalar medidas de monitoreo, con capacidad de control sanitario y rastreo de contactos para dar confianza a la gente a fin de que regrese a los hoteles y campamentos.
Raf Casert en Bruselas contribuyó a este despacho.