Antes de que el Ministerio ruso de Defensa informara de la rendición de más de mil militares, el líder checheno, Ramzán Kadírov, ya había asegurado en Telegram que los soldados que se habían entregaron
Moscú, 13 abr (EFE).- El mando militar ruso aseguró hoy que mil 026 infantes de marina ucranianos se rindieron en la asediada ciudad de Mariúpol, en el sureste de Ucrania.
«En la ciudad de Mariúpol, en la zona de la metalúrgica Ilich […] depusieron las armas y se entregaron prisioneros mil 026 militares ucranianos de la 36 Brigada de Infantería de Marina», anunció en su parte militar matutino el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
Precisó que entre los militares que se rindieron hay 162 oficiales y 47 mujeres.
«A 151 militares ucranianos heridos de la 36 Brigada de Infantería de Marina se les prestó asistencia médica en el lugar, después de lo cual fueron trasladados el hospital de Mariúpol», añadió el portavoz de Defensa.
El bloqueo que lleva soportando la estratégica ciudad a orillas del mar de Azov desde hace seis semanas es tal que el lunes esta brigada afirmó que se acercaba probablemente la última batalla en la devastada ciudad, ya que «se nos acaban las municiones» y entonces sólo queda «el combate cuerpo a cuerpo».
Sin embargo, el martes los mismos militares aseguraron que los defensores de Mariúpol «no abandonaron sus posiciones y que luchan por cada palmo de la ciudad» lo mejor que pueden.
Eso sí volvieron a denunciar que la ciudad está «sin suministro de munición ni alimentos», según la cadena de televisión ucraniana 1+1.
Antes de que el Ministerio ruso de Defensa informara de la rendición de más de mil militares, el líder checheno, Ramzán Kadírov, ya había asegurado en Telegram que los soldados que se entregaron «no sabían a dónde ir y qué hacer, porque la resistencia era inútil y prácticamente no quedaban fuerzas de combate».
«Sólo operan pequeños grupos separados, que por alguna razón tienen miedo de salir con una bandera blanca», añadió.
«Hago un llamamiento a los que todavía están encerrados en los sótanos y túneles de la planta de Azovstal: saben que tratamos a los presos como seres humanos. ¡Salgan! Piensen en sus propias familias y en las de los demás, como lo han hecho hoy más de mil infantes de marina», escribió Kadírov.
A la vez aseguró que las «tropas rusas aún continuarían la liberación de Mariúpol hasta el amargo final».