Angélica, una mujer poblana que cayó en la red de trata laboral, decidió viajar a Europa al verse desesperada por no contar con el suficiente dinero para solventar sus gastos. A ella le vendieron la idea de limpiar asilos en Alemania, pero terminó cosechando jitomates y champiñones en Polonia por un sueldo muy bajo. Y esta realidad se repite en muchos casos.
Por Edmundo Velázquez
Ciudad de México, 13 de abril (Periódico Central).- Los poblanos captados por la red de trata laboral que los llevó con engaños a Polonia viven en hacinamiento, con camas y muebles rotos y en una estancia que dista mucho de lo prometido por las personas que los defraudaron.
Periódico Central tuvo acceso a fotografías exhiben las condiciones en las que viven aquellos que caen en las manos de los explotadores laborales que los llevaron con engaños a Polonia. En las imágenes puede verse parte del departamento en el que los hospedan con cargo directo a sus precarios salarios.
Se trata de un departamento en los límites de Lublin, la novena ciudad más grande de Polonia. Esta ciudad hace una década resultaba prometedora, pero sufrió un declive industrial ya que esperaban la instalación de diversas empresas que nunca llegaron. Mientras que únicamente sobreviven en mayoría algunas empresas de servicios y otras de vocación tecnológica.
Según información a la que tuvo acceso este diario digital, el departamento en el que viven los mexicanos que han llegado para ser explotados laboralmente es usado como un búnker, donde los mantienen e incluso llegan de otros estados del país y otras naciones. En ocasiones solamente llegan de paso para ser enviados a otros poblados, por lo que en el sitio puede haber hasta más de 20 personas.
Periódico Central logró ubicar a las personas que cayeron en las promesas de la empresa llamada Euromexico Job, la cual es operada por una mujer polaca, identificada como Katrzyna Sobczak, quien ha embaucado a poblanos con cobros de hasta 20 mil pesos para arreglar su situación migratoria y enviarlos a empleos en Europa. Sin embargo, Katrzyna, cambia de último momento los destinos y las estadías prometidas una vez que ya firmaron un contrato que los obliga a ser explotados por tres años.
Ayer, Periódico Central publicó el caso de Angélica, una de las poblanas que fue embaucada por esta red. La situación de Angélica ejemplifica a las víctimas ideales de este grupo. Cumplió tres años sin trabajar y al sentir desesperación por no tener dinero para comer ni mucho menos una pensión para poder vivir el resto de su vida, aceptó una propuesta de trabajo en Europa.
Inicialmente, le vendieron la idea era realizar aseo en asilos de Alemania, pero terminó cosechando jitomates y champiñones en Polonia, ganando únicamente lo equivalente a mil 300 pesos a la semana, lo mismo que podría conseguir en México, pero viviendo en mejores condiciones.
En días pasados, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado para advertir a poblanos sobre supuestas ofertas de empleo así como de becas en Polonia que resultan ser un fraude.