El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado dijo que consolidar un ambiente de confianza en México para erradicar la corrupción requiere resultados palpables de las políticas económicas instrumentadas, pues cuando hay confianza aumenta la inversión, mejoran los negocios y el consumo.
Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo).– El recorte al gasto y el alza en las tasas de interés, anunciados hace unas semanas por el Gobierno Federal, deberán ser factores que incidan positivamente en los niveles de confianza, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”, el organismo del sector privado explicó que es importante insistir en mayores esfuerzos para erradicar la corrupción e impunidad que prevalecen en el país, pues provocan efectos negativos en la actividad económica y bienestar de los hogares.
Valoró que la confianza de los inversionistas y de la sociedad en general es la base de una economía, pues son la fuente de impulso de la inversión y el empleo.
“Sólo con más inversión será posible crear empleos productivos y bien remunerados. Para lograrlo es claro que se requiere de un entorno en el que en primer lugar haya confianza y luego certeza”.
El CEESP dijo que consolidar un ambiente de confianza requiere resultados palpables de las políticas económicas instrumentadas y de cambios radicales, así como los compromisos reales con respecto a la impunidad y a la corrupción, pues cuando hay confianza aumenta la inversión, mejoran los negocios y el consumo.
Consideró que México puede hacer frente al adverso entorno global si se ejecutan las medidas anunciadas y se toman aquellas que se requieran adicionalmente.
Algunos indicadores, detalló, muestran un comportamiento favorable, que puede permitir que la economía mexicana se mantenga como uno de los países con mejor desempeño en medio de la volatilidad mundial.
Sin embargo, la percepción de los directores de empresas y de los consumidores parece no coincidir con dicha previsión, pues permanece en terreno negativo, ante lo cual uno de los principales objetivos debe ser preservar el poder adquisitivo.
Dijo que es necesaria una reducción ordenada del gasto público en el mismo sentido, pues la política monetaria es relevante en el sentido de aumentar las tasas de interés para propiciar que el tipo de cambio vuelva a niveles de equilibrio y no de una subvaluación excesiva, que pudiera poner en peligro la evolución de los precios.
“Estas medidas, aprovechando la coyuntura en la que los precios al consumidor no se han visto severamente afectados pese a las presiones del tipo de cambio, y que el consumo sigue al alza, deberán ser factores que incidan positivamente en los niveles de confianza”, concluyó.