El 19 de julio de 2015 falleció Heriberto Reyes, de doce años, por el impacto de una esquirla de bala en el poblado de Ixtapilla donde un grupo de comuneros se manifestaba contra la presencia del Ejército de México y la Policía Federal. Un particular solicitó a la Sedena los informes que rindieron los comandantes a cargo de los soldados que participaron en los hechos, incluyendo el que rindió el comandante de la 21 zona militar.
México, 13 mar (EFE).- El Ejército Mexicano deberá entregar la versión pública de los informes militares del confuso tiroteo en el que falleció un niño, el 19 de julio de 2015 en Ostula, Michoacán, informó hoy el Instituto Nacional de Transparencia.
«El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) entregar versión pública de los partes (informes) militares sobre los hechos acontecidos en Ostula», indicó el organismo en un boletín.
El 19 de julio de 2015 falleció Heriberto Reyes, de doce años, por el impacto de una esquirla de bala en el poblado de Ixtapilla donde un grupo de comuneros se manifestaba contra la presencia del Ejército de México y la Policía Federal.
Un particular solicitó a la Sedena los informes que rindieron los comandantes a cargo de los soldados que participaron en los hechos, incluyendo el que rindió el comandante de la 21 zona militar, indicó el escrito.
En respuesta, la Sedena, por conducto de la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) señaló que los partes rendidos por el comandante a cargo de los soldados que participaron en los hechos y de su superior se encontraban reservados por 12 años.
Asimismo, la dependencia, a través del Estado Mayor de la Defensa Nacional, aclaró que la 21 zona militar no contaba con información ya que los hechos se desarrollaron en otra jurisdicción.
Inconforme ante la falta de información, el particular interpuso un recurso de revisión ante el INAI, argumentando que la Sedena debió hacer la búsqueda en la zona militar donde sucedieron los hechos.
Tras recibir el INAI varias negativas para conocer los partes informativos e información clasificada sobre el caso, la Sedena alegó que el acceso era reservado, el INAI concluyó que la clasificación de los informes integrados a la averiguación previa es procedente.
«Ya que de conformidad con la Ley Federal de Transparencia y el Código de Justicia Militar, los expedientes de las indagatorias tienen el carácter de información reservada», señaló.
Sin embargo, estableció que a «los originales de dichos partes» no les «es aplicable la reserva referida por no formar parte de la indagatoria».
Pues aunque sean idénticos en contenido, no se emitieron «como medio para determinar el cuerpo del delito o probable responsabilidad de los posibles indiciados».
«No obstante, dado que los partes militares pueden contener datos personales como nombres de víctimas, civiles o presuntos responsables; así como nombres y firmas de militares con funciones operativas, e información que incida en las funciones de seguridad, se concluyó que la dependencia deberá elaborar versiones públicas en las que se proteja dicha información», estableció el INAI.
En ese sentido, el instituto de transparencia modificó la respuesta de la Sedena y le instruyó entregar al particular una versión pública de los informes militares que obran en el Cuartel General de la 43 zona militar, relacionados con los hechos acontecidos en Ostula. EFE