El Papa Francisco arribó a la Ciudad de México para iniciar una gira de cinco días por un país que le pide ser el interlocutor ante el Gobierno ante los graves problemas de violencia e inseguridad, los desaparecidos, los feminicidios, la pederastia clerical. Los muertos de diario.
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).- El Papa Francisco arribó este viernes a a la Ciudad de México, como parte de una gira de cinco días que realizará por la capital del país y los estados de México, Chiapas, Chihuahua y Michoacán.
Francisco llega a la Nación en medio de un clima de descontento ciudadano por la corrupción, la impunidad, la violencia, la desaparición sistemática de jóvenes a cargo de elementos policiacos y la aparición de nuevas fosas con miles de restos humanos.
El Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) confirmó esta semana que en el país existen 27 mil 657 desaparecidos de 2007 al 31 de diciembre de 2015.
Mientras que un conteo de agosto pasado que realizó el medio público Frontline fijó en 164 mil los muertos entre 2007 y 2014, una cifra mayor a la de las personas fallecidas durante las guerras de Iraq y Afganistán durante el mismo lapso, que fueron aproximadamente 103 mil.
Este es un tema que lastima a miles de familias mexicanas que han perdido a sus hijos, hermanos y padres en manos de la delincuencia organizada o de las fuerzas del orden, y que ha generado que, cada vez más, los grupos de víctimas se organicen para exigir justicia al Gobierno federal tanto en México como en instancias internacionales.
El Pontífice llega a un país donde también se ha denunciado una crisis de asesinatos contra mujeres: en México cada tres horas se asesina a una mujer, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional del Feminicidio.
El Vicario arriba a la República Mexicana un día después de que se detonara una nueva emergencia penitenciaria en la historia del país, luego de que un enfrentamiento entre dos fracciones del Cártel de Los Zetas en el Centro de Readaptación Social de Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León, dejara un saldo de al menos 49 muertos y 12 heridos.
Horas antes de su llegada a la Ciudad de México, el Papa expresó sus condolencias a los familiares de los reos que murieron ayer. En un comunicado, la Iglesia católica informó que Francisco se solidarizó con los familiares de las víctimas.
“Desea hacer llegar a sus familiares su más sentido pésame así como su cercanía espiritual junto con el deseo de un pronto y total restablecimiento de los heridos”, manifestó el Papa a través del documento oficial.
Francisco visita el país a cuatro años de que un Pontífice pisara suelo mexicano [su antecesor Benedicto XVI, en 2012]. En esta ocasión lo hará en medio de reclamos para que hable con Enrique Peña Nieto, Presidente de México, sobre la grave crisis de violaciones a los derechos humanos que se vive actualmente y la impunidad que priva en materia de justicia.
La visita del Papa había despertado la esperanza entre familiares de desaparecidos y víctimas de la violencia luego de que el 15 de marzo del año pasado, en entrevista con la periodista Valentina Alazrraky, culpara al Gobierno por la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
“Usted ve que en la historia siempre ha aparecido focos de conflicto grave ¿no? ¿Quién tiene la culpa? ¿El gobierno? Esa es la solución, la respuesta, más superficial. Siempre los gobiernos tienen la culpa. Sí, el gobierno. Todos tenemos de alguna manera la culpa o, al menos, el no hacernos cargo del sufrimiento. Hay gente que está bien y quizás la muerte de estos chicos no les llegó, les resbaló. Bueno a mí no me tocó, gracias a Dios que no me tocó. Pero la mayoría del pueblo mexicano es solidario. Y esa es una de las virtudes que tienen ustedes ¿no? Y creo que todos tienen que poner el hombro ahí, para resolver esto de alguna manera ¿no?”, respondió a la periodista.
Durante la misma entrevista, cuestionado sobre la situación general del país, afirmó que “el diablo le pasó la boleta histórica a México”, incluso, posteriormente llamó a “evitar la mexicanización”, en Argentina, refiriéndose al incremento en el tráfico de drogas en su país natal.
“Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”, expresó el Papa Francisco en una carta al legislador argentino Gustavo Vera, publicada en la página web de la organización no gubernamental La Alameda.
En este contexto, distintos grupos de afectados por la violencia en México desatada por la guerra de las drogas, iniciada en 2006 por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, aún tienen la esperanza de que el Papa se salga de su agenda oficial, tal y como lo ha hecho en algunas países como Estados Unidos, y se reúna con ellos.
Hoy, antes de su llegada a México, durante un breve encuentro con la prensa abordo del avión papal, Francisco dijo no saber aún si se encontrará en privado con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa y mencionó que intentará hablar claro sobre la situación de derechos humanos en México.
“Lo haré e intentaré ser claro, hablar claro”, respondió el Pontífice a los cuestionamientos de la prensa.
Clemente Rodríguez, padre del normalista Cristian Alfonso Rodríguez, planteó que hubiera sido un “gran impulso” para el caso de los 43 que el Papa los recibiera.
“Ahora sé que no se va a manifestar en apoyo a los padres, no los que tienen familiares desaparecidos, sé que no lo va hacer. No dirá ‘estoy con los 43’, no lo hará”, opinó.
“Nosotros lo intentamos. Irán cinco al evento que tendrá en Ciudad Juárez, pero no podemos llevar lonas ni nada. Estamos pensando qué hacer para que nos vea, necesitamos que se vea lo que está pasando en este país con los desaparecidos”, dijo por su parte María Elena Salazar Zamora, madre de Hugo Marcelino González, desaparecido el 20 de abril de 2009 en Torreón, Coahuila.
Por su parte, activistas como el padre Aejandro Solalinde Guerra, y el fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), Javier Sicilia Zardain también expresaron la necesidad de que el Pontífice se reuniera con distintos grupos de afectados.
“El Papa tiene que hablar de eso, porque no puede hablar de otra cosa y también sabe perfectamente que este país es uno de los 25 países más importantes del mundo como católicos. Por el número de su población sabe que tiene que hablar en favor de la justicia, sabe la violencia que vivimos, la tragedia de la corrupción, de la impunidad, de la desaparición forzada, él es el que ha hablado de la tortura generalizada que el Gobierno no quiere reconocer. Entonces él va hablar en forma natural. Lo hará”, afirmó Solalinde Guerra.
“Es fundamental un mensaje muy duro por parte del Papa desde su posición de vicario de Cristo. Que a partir de ahí surja un mensaje de esperanza, porque el país está perdiendo la esperanza por las colusiones del Gobierno con el crimen organizado y la inoperancia”, dijo por su parte Sicilia Zardain.
EL OTRO FRENTE
El tema de los abusos de menores por parte de sacerdotes católicos es otro de los puntos sobre el que se demanda un pronunciamiento del Pontífice en México. De acuerdo con distintos grupos y activistas, existen al menos 300 casos sin resolver de pederastia clerical; todavía este viernes, horas antes de la llegada del Pontífice, personas encabezadas por el ex sacerdote Alberto Athié, pedían su intervención.
«La Santa Sede es culpable de encubrimiento», dijo Alberto Athié sobre casos de pederastia
El 28 de septiembre de 2015, durante una visita a Estados Unidos, el Papa pidió perdón por la negligencia en la Iglesia para escuchar las denuncias de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero, quienes dijo, deberán “rendir cuentas”, incluso, modificó su agenda oficial para reunirse en Filadelfia con un grupo de cinco víctimas de abuso y sus familiares, a quienes prometió evitar que se repitieran este tipo de casas.
“Los crímenes, los pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en secreto durante más tiempo”, dijo al comienzo de un encuentro que mantuvo en Filadelfia con obispos, tras reunirse con las víctimas. Añadió que le abruma “la vergüenza por personas que tenían a su cuidado a esos pequeños a quienes les causaron graves daños”, dijo.
EL RECORRIDO
El Papa recorrerá alrededor de 400 kilómetros en su visita a Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Morelia y Chihuahua.
El sábado 13 de febrero, el día que el Papa visitará a las 9:30 Palacio Nacional y al Presidente Enrique Peña Nieto, se espera que en el Zócalo capitalino haya unas 70 mil personas. Habrá 13 mil 250 elementos en todo el dispositivo de seguridad en el país.
El 13 realizará también un recorrido en el Papa Móvil y antes de llegar a Catedral, recibirá de las manos del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, las llaves de la Ciudad.
La ruta del Papa Francisco será de la Nunciatura al Zócalo. Regresará a la Nunciatura, y saldrá a la Basílica de Guadalupe y luego retornará a la Nunciatura.
La ruta inicia en la calle Juan Pablo II, una parte de Insurgentes Sur y el Eje 8 Sur. Luego seguirá por el Eje Central Lázaro Cárdenas, Izazaga y 20 de Noviembre, hasta llegar al Zócalo, en el Centro Histórico del DF.
Las calles que estarán cerradas entre 5:45 a las 20:15 horas serán Insurgentes Sur, Eje 8 Sur Popocatépetl, Eje Central Lázaro Cárdenas, José María Izazaga y 20 de noviembre. Avenida Juárez, Dr. Mora, Luis Moya, Nezahualcóyotl, San Jerónimo, República de Perú, Belisario Dominguez, República de Chile y República de Cuba.
El 13, el Papa llegará a la Basílica de Guadalupe a las 16:35 horas donde ofrecerá una misa.
El trayecto marcado por las autoridades es Insurgentes Sur, Eje 8 Sur Popocatépetl, Eje Central, Paseo de la Reforma y Calzada de Guadalupe. El corte a la circulación iniciará a las 13:00 horas.
Alrededor de las 19:30 horas saldrá de la Basílica de regreso a la Nunciatura, donde llegará aproximadamente a las 20:15 horas. El corte a la circulación terminará a esa hora.
El domingo 14 de febrero a las 9:45 horas se trasladará de la Nunciatura en auto abierto al Campo Marte. A las 10:10 horas se embarca en helicóptero al Centro de Estudios Superiores de Ecatepec.
El recorrido en el papamóvil será Insurgentes Sur, Patriotismo, Circuito Bicentenario y Paseo de la Reforma, calles que serán cerradas a la circulación de las 5:45 horas y serán reabiertas después del paso de la caravana.
A las 10:45 horas llega al helipuerto y dará una vuelta en coche abierto hacia la sacristía del centro de estudios.
A las 11:30 horas se celebrará una misa y a las 13:45 se traslada en vehículo al seminario Diocesano. A las 14:00 horas llega al seminario y a las 16:35 se traslada en auto al helipuerto en un recorrido de 100 kilómetros.
El Papa se traslada en helicóptero a la Ciudad de México a las 16:45 y llega a Campo militar Marte a las 17:15 horas.
A las 17:20 horas se traslada en coche descubierto al hospital infantil Federico Gómez, para iniciar la visita a las 17:45.
El recorrido será Paseo de la Reforma, Florencia, Chapultepec, Eje 1 Poniente Cuauhtémoc y Doctor Márquez. Los cortes iniciarán poco antes de las 14:30 horas.
A las 18:45 horas es el traslado en coche descubierto a la Nunciatura, para llegar alrededor de las 19:00 horas.
La ruta de regreso la noche del domingo será Doctor Jiménez, Eje 3 Sur Morones Prieto, el Eje Central, el Eje 8 Sur e Insurgentes Sur.
Los días Lunes 15, martes 16 y miércoles 17 de febrero el Papa estará en San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El martes estará en Morelia, Michoacán y finalizará su gira por México en Ciudad Juárez, Chihuahua en un evento multitudinario.