En Lyon, el abogado Serge Deygas dijo que la reforma suponía que sus colegas y él tendrían que pagar más impuestos para recibir pensiones más bajas, lo que “está provocando preocupación para las pequeñas firmas legales de ingresos más bajos” porque tendrían que subir sus tarifas, lo que “compromete el acceso a la asistencia legal de los más empobrecidos”.
Por Nicolas Vaux-Montagny
LYON, Francia, 13 de enero (AP).- Los magistrados en la corte principal de Lyon colgaron sus togas negras en la escalera de acceso en protesta por los planes del Gobierno de poner fin al sistema especial de jubilación para abogados y otros trabajadores del sector legal. Otros colocaron pesados tomos legales sobre el suelo, formando las siglas “SOS”.
Las protestas formaban parte del movimiento nacional para impedir la reforma de las pensiones anunciada por el Presidente, Emmanuel Macron, una reforma ambiciosa pero torpemente gestionada que ha provocado 40 días de huelgas.
Durante el fin de semana, el primer ministro ofreció un compromiso sobre la parte más divisiva del plan, elevar de los 62 a los 64 años la edad a la que se puede acceder a la pensión plena. Pero esa importante concesión no bastó para unificar a los sindicatos, cuyos miembros más combativos quieren que el Gobierno cancele por completo la reforma.
Los abogados de todas las jurisdicciones del país se unieron a las huelgas a partir del jueves y los juicios en todo el país se vieron demorados como resultado, ampliando las estancias en la cárcel de algunos acusados. Los abogados mantuvieron sus paros el lunes, lo que afectó al mayor juicio en el país sobre abusos sexuales del clero, en el que un ex sacerdote está acusado de abusar de unos 75 niños exploradores.
Los trabajadores ferroviarios también mantuvieron la presión. Aunque el número de huelguistas y líneas afectadas ha bajado desde el inicio de los paros el 5 de diciembre, pocas líneas de metro circulaban con normalidad el lunes en París, y muchos trayectos nacionales e internacionales se vieron cancelados o demorados.
Además de elevar la edad de la jubilación para ahorrar dinero, como han hecho la mayoría de países ricos ante el aumento de la esperanza de vida, Macron quiere simplificar el sistema de 42 regímenes distintos de jubilación.
El Gobierno tenía previsto reunirse el lunes con representantes de los abogados para abordar las preocupaciones del sector legal.
En el tribunal de Lyon, el abogado Serge Deygas dijo que la reforma suponía que sus colegas y él tendrían que pagar más impuestos para recibir pensiones más bajas.
Eso “está provocando preocupación para las pequeñas firmas legales de ingresos más bajos”, señaló, que tendrían que subir sus tarifas para llegar a fin de mes, lo que a su vez “compromete el acceso a la asistencia legal de los más empobrecidos”, dijo a The Associated Press.
Por su parte, Alain Robert, conocido como el Spiderman francés y que escala los edificios más altos del mundo, trepó el lunes a un rascacielos en el distrito financiero de La Defense, en París, para llamar la atención sobre las protestas contra la reforma.