En su cuenta de Twitter, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, felicitó a las autoridades de Bolivia por la captura del activista de izquierda italiano Cesare Battisti, acusado de cuatro asesinatos en su país.
Río de Janeiro, Brasil, 13 de enero (EFE).- El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, felicitó hoy a las autoridades de Bolivia por la captura del activista italiano de izquierda Cesare Battisti, condenado a cadena perpetua por cuatro asesinatos en su país y declarado prófugo de la justicia brasileña.
«¡Felicitaciones a los responsables de la captura del terrorista Cesare Battisti! Finalmente se hará justicia al asesino italiano y compañero de ideales de uno de los gobiernos más corruptos que ya existieron en el mundo (PT)», aseguró Bolsonaro en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, su habitual medio de comunicación.
Parabéns aos responsáveis pela captura do terrorista Cesare Battisti! Finalmente a justiça será feita ao assassino italiano e companheiro de ideais de um dos governos mais corruptos que já existiram no mundo (PT).
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) 13 de enero de 2019
Battisti, quien vivió en Brasil desde 2004, se encontraba prófugo de la justicia después de que la Corte Suprema ordenara en diciembre pasado su arresto «inmediato» con la finalidad de extraditarlo al país europeo.
Hasta diciembre pasado, el activista italiano vivía en libertad en Brasil en virtud de una decisión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, (2003-2010), líder del Partido de los Trabajadores (PT) y quien está preso desde abril condenado a 12 años por corrupción.
Lula negó la extradición de Battisti el último día de su segundo mandato -el 31 de diciembre de 2010- a pesar de que el Supremo lo había autorizado en un fallo no vinculante.
Desde su campaña, Bolsonaro había anunciado que no escatimaría esfuerzos para lograr la extradición del activista italiano, aunque siempre a expensas de un parecer del Supremo en ese sentido.
En diciembre, a petición de la fiscal general, la Corte Suprema ordenó la detención «con fines de extradición» del exmilitante de izquierdas, antiguo miembro de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas.
Tras la orden de captura, el entonces presidente de Brasil, Michel Temer, firmó el decreto de extradición el 14 de diciembre a pocos días de terminar su mandato.
Battisti, además, era buscado por las autoridades brasileñas e internacionales por la comisión de los delitos de evasión de divisas y lavado de dinero.
Esos cargos están relacionados con el proceso a raíz del cual Battisti fue detenido temporalmente en octubre del año pasado en la frontera con Bolivia por cargar consigo unos 25.000 reales (unos 6.500 dólares) en efectivo.
Aunque Battisti vivía en libertad por la decisión de Lula de negar su extradición, su estancia en Brasil comenzó a peligrar desde la llegada al poder del presidente Michel Temer, a mediados de 2016 tras la destitución de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff, por el Congreso debido a irregularidades fiscales.