Una falla en el servicio de luz causó un corte eléctrico dentro del Hospital Clínico Universitario de Caracas, Venezuela, lo que provocó la muerte de dos personas.
Caracas, Venezuela, 13 de enero (EFE).- Al menos dos personas fallecieron tras un corte eléctrico que afectó al Hospital Clínico Universitario de Caracas (HCU), uno de los más importantes de la capital venezolana, según informaron medios locales.
La falla del servicio comenzó al entrar la noche del sábado y se prolongó por espacio de dos horas, causando el fallecimiento de dos pacientes que estaban recluidos en la sala de cuidados intensivos y precisaban soporte vital.
Según otros informes, como el que ofreció el excoordinador de la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba -que citó fuentes internas del hospital-, serían 7 los fallecidos tras el corte eléctrico.
Los trabajadores del hospital dijeron a medios venezolanos que las plantas de respaldo no están operativas desde hace meses, y que no fueron reemplazadas pese a haberse alertado del hecho.
En tanto que el ministro de Energía Eléctrica de Venezuela, Luis Motta Domínguez, denunció un presunto sabotaje al sistema que provee el servicio al centro sanitario, lo que calificó como un «hecho repudiable», aunque no ofreció una cifra de fallecidos.
«Es evidente que se trata de un sabotaje. Logramos detectar que dentro de los equipos internos que están en el hospital clínico cortaron un seccionador que alimenta y esto dañó todo un transformador. Es un trabajo que nos lleva un tiempo», dijo en declaraciones a la televisión estatal VTV.
«Esto es un acto repudiable de personas que no les importa la vida. Quienes asisten a los hospitales es la gente con menos recursos, asiste el pueblo de a pie, entonces están atacando para crear malestar, pero no lo van a lograr porque nosotros estamos dando respuesta», añadió.
Los cortes eléctricos son frecuentes en Venezuela, un país que atraviesa una severa crisis económica que se expresa en escasez generalizada, hiperinflación y fallos frecuentes en la prestación de los servicios públicos.
El Gobierno de Nicolás Maduro suele achacar los fallos de luz a presuntos sabotajes y a una «guerra eléctrica», pero opositores y expertos en la materia apuntan a la desinversión como la causa principal.
En tanto que la estatal eléctrica, Corpoelec, experimenta una crisis propia tras la renuncia de parte de su plantilla de obreros y técnicos especializados motivada por los bajos salarios en medio de la continua alza de precios que sufre el país.