Según el diario chileno La Tercera, el exalbacea de Augusto Pinochet, Óscar Aitken a través de su defensa legal pidió a un juez que se liberen 1.3 millones de dólares que se le habían incautado.
Santiago de Chile, 13 de enero (EFE).- Lucía Hiriart, la viuda del dictador chileno Augusto Pinochet, está enfrentada en los tribunales con el exalbacea de su marido, Óscar Aitken, por la posesión de 1.3 millones de dólares, relacionados con el caso Riggs, que indagó el origen de la fortuna del general y estableció que era ilícito.
Según publica hoy el diario chileno La Tercera, hace unos días Aitken, a través del abogado Rodrigo Henríquez, pidió al juez del caso Riggs, Guillermo de la Barra, que se liberen 1.3 millones incautados a su cliente en el transcurso del juicio, que llegó a su fin en junio del 2018 tras un fallo de la Corte Suprema.
En dicho fallo, dictado 14 años después de iniciada la investigación, el máximo tribunal chileno dictaminó que el patrimonio de más de 13 millones de dólares incautado durante la tramitación del caso corresponde al Fisco y no a la familia Pinochet, por su origen ilícito,
En el juicio se pudo establecer que Pinochet, con la ayuda de asesores cercanos, desvió millones de dólares de gastos reservados a cuentas que mantenía en el extranjero, algunas de ellas abiertas con nombres falsos en el Riggs Bank de Estados Unidos.
Antes de resolver la petición de Aitken, el juez De la Barra informó del trámite a la viuda del general y al Consejo de Defensa del Estado (CDE), también querellante en el caso.
Tanto Lucía Hiriart, de 96 años, como el CDE, se opusieron, señalando que ese dinero, que está en depósitos a plazo y fueron entregados por el albacea a la justicia en el inicio del caso Riggs, no está probado que pertenezcan al exalbacea.
Los abogados de la viuda pidieron al juez no pronunciarse respecto de la solicitud, porque los bienes raíces e inmuebles incluidos en el caso «fueron adquiridos por el general Augusto Pinochet y, por ende, hoy le pertenecen a su sucesión, cuyos miembros no son parte de este juicio».
Para el abogado de Aitken son intolerables los argumentos de Lucía Hiriart y del CDE. «Hay cuestiones que resultan tan sorprendentes que llegan a ser incomprensibles, y eso es lo que ocurre con las contestaciones presentadas por el CDE y apoderados de la familia Pinochet Hiriart», dijo a La Tercera.