En Colima están por definirse las candidaturas para gobernador.
La que más expectativas está generando es la del PRI, pues al interior y exterior de este partido político se ha corrido el rumor de que se impondrá a su candidato por medio del “dedazo presidencial”, esto para competir en las elecciones del próximo junio.
El beneficiado de esta decisión arbitraria sería el actual subsecretario de comunicaciones José Ignacio Peralta Sánchez, al parecer cercano del ahora menguado secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
La preocupación por la imposición de Peralta Sánchez, quien va en tercer lugar en las encuestas, por debajo de la senadora Mely Romero (segunda) y del alcalde capitalino Federico Rangel Lozano (primero), es debido a que el actual subsecretario de comunicaciones tiene ligas con personajes oscuros y corruptos de la política estatal, como el ex gobernador Fernando Moreno Peña, además de su cercanía familiar con Héctor Sánchez de la Madrid, director del periódico Diario de Colima, que ejerce un periodismo sicarial y se ha enriquecido gracias a sus ligas con pasadas administraciones, como la del mismo Moreno Peña, gracias a lo cual el director del rotativo incrementó su fortuna desorbitadamente (su propia casa es conocida en Colma como el Palacio del Chayote).
Peralta Sánchez, pues, representa la continuidad de un PRI corrupto, arbitrario y represor, lo que convertiría la paz de Colima en la violencia que viven estados como Michoacán o Guerrero.
Por eso es importante que se evite por todos los medios su imposición como candidato de este instituto político a la gubernatura, pues esto representaría un retroceso para el Estado, en todos los sentidos, pero principalmente en su vida democrática.
@rogelioguedea