Ciudad de México, 13 de ene (SinEmbargo).- Todo empezó con una queja a manera de sugerencia; resultaba aparentemente insignificante, pero en realidad venía gestándose desde hace semanas a raíz de el tiroteo de Newtown, Connecticut. Las discusiones en torno al origen de la violencia en Estados Unidos apuntaban a la prohibición de armas en un inicio, pero –en un giro inesperado– la Asociación Nacional de Rifles (NRA) señaló como principal culpable a los juegos de video.
A pesar de que la acusación aparentemente no fructificó y de que las políticas sobre ventas de armas en territorio estadounidense puedan tornarse más restrictivas en el futuro, el daño ya estaba hecho. Las declaraciones de Wayne LaPierre, vicepresidente de la NRA, lograron sembrar la duda entre padres y autoridades preocupadas por evitar otro incidente violento.
Esta semana el estado de Massachusetts tomó medidas en contra de aquellos videojuegos en los que se haga uso de una pistola a manera de control, y empezó por retirar arcades (o maquinitas, como se les conoce en México), para evitar sucesos como el de Newtown.
Los principales acusados son títulos como Time Crisis y Lethal Enforcement quienes también están disponibles para las consolas caseras; pero, ¿por qué retirar los arcades de estos títulos si desde hace algunos años ya no son tan populares?
La razón es simple: los habitantes de las localidades de dicho estado argumentan vivir en continuo miedo a raíz del trágico incidente en Sandy Hook y el sonido de las armas en estos videojuegos se presta a malos entendidos, dando la impresión de que alguien estuviera disparando con armas de verdad.
A pesar de que el gobierno de EU aún no se ha pronunciado de manera contundente en el tema de los videojuegos y sus posibles nexos con la violencia, es evidente que se aproxima un clima de incertidumbre tanto para los desarrolladores como para los consumidores.
UNA VIEJA LECCIÓN DE CENSURA
Adelantándose a los hechos, el pasado jueves la Asociación Internacional de Desarrolladores de Videojuegos (IGDA por sus siglas en inglés) envió una carta al Vicepresidente de EU, Joe Biden, en la que le piden que analicé con el mejor juicio posible el problema que ahora tiene entre manos.
La IGDA sacó a colación un tema añejo que viene al caso en la actualidad y pidió recordar la censura que sufrieron los comics en Estados Unidos durante la década de los 50, en la que fue instaurado el Comics Code Authority.
El código de censura fue creado en 1954 por la Comics Magazine Association of America (CMAA) para regular el contenido de las obras de arte secuencial y una de las principales editoriales afectadas entonces fue EC Comics, cuyas historias de terror y ciencia ficción eran de las más famosas de esa época.
«Censurar comics violentos no redujo la delincuencia juvenil o incrementó la liuteratura», argumento la IGDA en su carta. «Diezmó la producción de uno de los pocos estilos literarios que las juventudes en riesgo leen por placer.»
La protesta de los desarrolladores está orientada en gran medida a defender la libertad y la calidad de sus productos, al poner como ejemplos innumerables historias que tuvieron lugar en el mundo de las viñetas que contribuyeron a su empobrecimiento y decadencia durante casi tres décadas.
ESTUDIOS PRELIMINARES
Al día siguiente de la misiva de la IGDA Biden solicitó la ayuda de ejecutivos de la industria de juegos de vídeo para frenar la violencia generada por las armas, aunque reconoció que no existe una «solución mágica» a un problema tan complejo.
«Sabemos que no existe una solución mágica… sabemos que este es un problema complejo y que no existe una única solución. Francamente, ni siquiera sabemos si algunas de las cosas que la gente piensa que tienen impacto en realidad lo tienen», dijo Biden.
Biden recordó que el objetivo de la serie de reuniones que sostuvo con representantes de diversos sectores de la sociedad civil, a raíz de la masacre de 20 niños en una escuela en Connecticut el pasado 14 de diciembre, es formular medidas para frenar la violencia derivada de las armas en el país.
«Estamos buscando ayuda… estamos ansiosos de ver si hay algo que ustedes puedan sugerirnos que pueda ayudar, como ha dicho el presidente (Barack Obama), a disminuir» la violencia, explicó el vicepresidente.
Así mismo, Joseph Biden señaló que su Grupo de Trabajo ha sostenido reuniones con representantes de decenas de agencias policiales, de la comunidad médica, de activistas que trabajan con niños y jóvenes, líderes religiosos, grupos en contra de la violencia doméstica, y organizaciones legales.
Esas reuniones también incluyeron a representantes de Hollywood, grupos defensores de la tenencia de armas, entre éstos la NRA.
Biden dijo que también prevé reunirse con expertos del sector tecnológico para explorar formas de abaratar los dispositivos que permiten restringir la activación de las armas a únicamente sus propietarios.
Si ese mecanismo estuviese disponible en cada arma a la venta en el mercado «hay pruebas significativas de que eso hubiese podido reducir (el impacto) de lo ocurrido en Connecticut», observó Biden, luego de referir que Adam Lanza, el responsable de la masacre en la escuela primaria Sandy Hook, logró matar a los niños porque tuvo acceso a las armas de su madre.
La reunión contó con la participación de representantes de empresas como Activision Blizzard, Electronic Arts, E-Line Media, Entertainment Software Association, Entertainment Software Ratings Board, Epic Games, y GameStop.
También participaron ejecutivos del Centro Joan Ganz Cooney Center, Take-Two Interactive, Zenimax Media, y de las universidades Texas A&M y la Universidad de Wisconsin en Madison, mientras que de parte del gobierno participaron los secretarios de Justicia, Eric Holder, y de Salud, Kathleen Sebelius.
Por su parte, Biden tiene previsto presentar a Obama las recomendaciones del Grupo de Trabajo el próximo martes.