Ciudad de México, 4 de abril (SinEmbargo).- Normalmente la tecnología en el deporte no suele tener la misma penetración en las diferentes disciplinas que la conforman. Por supuesto, hay quienes dependen más de ella y, por default, se vuelve en una adición constante en la que pocos reparan. Sin embargo, en el extremo opuesto, hay deportes que a duras penas se han molestado en propiciar una comunión entre sus elementos ,más básicos y los avances técnicos.
En lo referente al besibol, cuando se trata de tecnología haciendo su camino en el diamante, ésta siempre aparece como protagonista para favorecer a los televidentes y a las decisiones de lo ampáyeres. No obstante, dentro del campo, lo que más importa finalmente son los jugadores que originan el espectáculo. Es sólo que en este caso, la tecnología da la impresión de aparecer a cuentagotas. ¿En realidad es así?
PONIBLES PARA LANZADORES
Las lesiones de pícheres suelen costarle a los equipos de la MLB alrededor de 54 millones de dólares en pérdidas salariales anuales. Para evitar esto, estudiantes de la Northeastern University desarrollaron una camiseta inteligente de compresión de datos cuyos registros podría ayudar a prevenir las lesiones de los lanzadores.
Usualmente, los sensores que pueden detectar la biomecánica del lanzamiento de una bola rápida requieren de sujetos de prueba para realizar el análisis en el laboratorio. Pero ahora tres estudiantes de ingeniería crearon una camisa de compresión inteligente que podría rastrear la mecánica del picheo desde el montículo, dio a conocer Ecouterre.
Por su parte, varios equipos de Grandes Ligas han mostrado un gran interés en este prototipo, debido a que la camisa permite a los entrenadores de pitcheo detectar inconsistencias derivadas de fatiga o mala técnica, lo que podría dar lugar a lesiones.
DIFERENCIA MILIMÉTRICA
Durante más de un siglo, el béisbol ha permanecido más o menos sin cambios. Quizás es una metáfora de que, en este deporte, apenas unos milímetros pueden lograr una gran diferencia. Cierta o no la comparación, esta primavera, los jugadores universitarios en EU comenzarán su temporada con un nuevo diseño: con pelotas con costuras que se elevan a sólo 0.031 pulgadas de su superficie, una altura menos elevada que las de costura estándar, publicó la revista Popular Science.
Las costuras aplanadas harán que la pelota deje una estela más pequeña y tenga menos resistencia al viento. Por otra parte, un fuerte golpe enviaría a la nueva bola 20 metros más lejos que una normal. Para los jugadores, esto significa más jonrones y para la liga que los juegos serán más emocionantes y, con suerte, con más espectadores.
FUERTE PERO FEO
El secreto detrás de la resistencia de los cascos que usan los beisbolistas es una capa de polipropileno (el material utilizado para hacer cascos de bicicleta) rodeada por una tira de material compuesto. Tras el impacto, la tira compuesta mantiene la integridad del casco, mientras que el polipropileno absorbe la energía y se rompe internamente.
En épocas legendarias, cuando lanzando los jugadores no tienen que preocuparse por lesiones de por vida luego de ser golpeados por un lanzamiento un casco común era más que suficiente. Pero ahora con pícheres que pueden lanzar la pelota lo suficientemente rápido como para causar daños graves, los jugadores necesitan algo sustancial para proteger su cabeza.
El casco S100 fue diseñado para soportar el impacto de una pelota de béisbol lanzada a 100 millas por hora (160 km/h) a sólo 24 centímetros de distancia. Sin duda, el casco ofrece significativamente más protección que los cascos actuales utilizados por los jugadores profesionales de béisbol. Sin embargo, hay un pequeño problema… Al menos para los peloteros: muchos de ellos no quieren usarlo porque les resulta demasiado pesado o piensan que simplemente se ve estúpido, publicó The New York Times.
TODOS EN LA MIRA
Finalmente, no hay que dejar pasar que el sistema de análisis que se promueve en el beisbol, siempre busca favorecer la experiencia del espectador, sobre todo la de aquel que no e encuentra en el estadio.
La temporada pasada, la Major League Baseball Advanced Media (MLBAM, o simplemente «BAM» como se le conoce dentro del béisbol) comenzó a desarrollar una nueva tecnología que analiza las jugadas de una manera nunca antes vista.
La tecnología de seguimiento de la MLBAM emplea una combinación de radar, cámaras de datos de gama alta y una serie de algoritmos para resolver cualquier jugada dudosa con notable precisión y detalle.
