Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– Tan solo en 2010 murieron 14 mil 734 mexicanos por padecimientos asociados con la mala calidad del aire, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante ello, autoridades, expertos y sociedad civil elaboraron una serie de estrategias para mejorar el ambiente en el que se desarrolla la población.
Las propuestas están agrupadas en tres líneas estratégicas: actualización y creación de normas y fortalecimiento de sus mecanismos de aplicación; gestión vehicular de flota, tecnología y combustibles limpios e información, comunicación y participación.
Durante conferencia de prensa, miembros del Instituto Nacional de Salud Pública, del de Cancerología, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental y del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, informaron sobre los avances en el diálogo que abarca 12 propuestas, las primeras, con miras a cumplirse este mismo año.
Entre las más próximas están la renovación de la flota para controlar las emisiones de diésel, fortalecer el monitoreo de la calidad de aire y mejorar los sistemas para darla a conocer, así como implementar mayores esfuerzos de investigación.
Stephan Brodziak, investigador en calidad del aire en El Poder del Consumidor dijo que los niveles de calidad del aire varían según la ciudad y el contaminante, por ejemplo, el Distrito Federal, es la entidad con mayor presencia de Ozono, mientras que Monterrey lo es en material particulado. La zona metropolitana de Guadalajara, Toluca y Mexicali, figuran también entre las más contaminadas.
Los principales culpable de contaminantes como el óxido de nitrógeno y monóxido de carbono (CO) son los vehículos automotores, en la Ciudad de México, el 91.8 del CO se debe a ellos.
La contaminación atmosférica que se deriva de estos componentes puede provocar daños a la salud tales como ataques de asma, infecciones respiratorias, bronquitis crónica, disminución de función pulmonar y reducción de la variabilidad cardíaca.