Toronto (Canadá), 5 mar (EFE).- El Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, anunció hoy que endurecerá las condenas a cadena perpetua y que será el gobierno federal, y no una comisión independiente como hasta ahora, quién decida si otorgar la libertad condicional.
En la actualidad, la condena más severa del país, por asesinato en primer grado, supone una condena automática de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional durante 25 años.
La libertad condicional es otorgada por la Comisión de Libertad Condicional de Canadá, un organismo independiente del Gobierno canadiense.
Pero Harper y su ministro de Justicia, Peter McKay, explicaron hoy durante un acto en las cercanías de Toronto que las personas condenadas por asesinatos relacionados con asaltos sexuales, terrorismo, o la muerte de policías, no tendrán la opción de solicitar la libertad condicional.
Harper añadió que sólo tras 35 años en prisión, los condenados podrán solicitar al ministro de Seguridad Pública su libertad.
«Las decisiones no dependerán de la comisión sino del gobierno federal», añadió el primer ministro canadiense.
Los partidos de la oposición y destacados juristas calificaron el anuncio como una medida electoralista sin efectos reales en el sistema jurídico canadiense.
El conservador Harper tiene previsto convocar elecciones generales en octubre.
El principal partido de la oposición, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), dijo en un comunicado que en la actualidad los peores asesinos del país «se les niega la libertad condicional y están en prisión durante toda su vida».