Por Marcela Astasio
Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo/TICbeat).- Cada cierto tiempo, la noticia de un suicidio anunciado en las redes sociales ocupa algún titular. Y muchas veces los protagonistas son jóvenes, muy jóvenes, ya que ellos son los que conforman esa franja de público conocida como nativos digitales, para los que el canal más adecuado para anunciar un acontecimiento vital suele ser Facebook o Twitter. Incluso cuando se trata de una decisión tan dolorosa como la de quitarse la vida.
Ambas redes sociales están empezando a trabajar en sus plataformas para construir herramientas que sean capaces de ofrecer respuestas a esta problemática, tanto para quienes la sufren en su propia persona como para quienes les rodean. Entre las señales de alerta para detectar un problema de salud emocional en alguno de nuestros contactos se encuentran, según la normativa de Twitter, actualizaciones relacionadas con sentimientos depresivos o de desesperanza, comentarios sobre la muerte como opción única, testimonios de intentos de suicidio en el pasado, un cambio brusco de humor detectable en sus publicaciones y, cómo no, imágenes que atestigüen autoagresiones o comportamientos autodestructivos.
En el caso de Facebook, la red social de Mark Zuckerberg informó de que está actualizándose para “ofrecer más recursos, consejo y apoyo a aquellos usuarios que quizás estén lidiando con pensamientos suicidas, así como a sus familiares y amigos”. Las novedades estarán disponibles a lo largo de los próximos dos meses para los usuarios estadounidenses, y se expandirán más adelante por el resto del mundo.
La red social indica que ya cuenta con equipos que trabajan en todo el mundo las 24 horas del día que analizan los reportes de usuarios que avisan de la existencia de comportamientos autolesivos en alguno de sus contactos.
El perfil oficial Facebook Safety comunica que, cuando se notifique que un usuario está compartiendo mensajes que pueden denotar pensamientos suicidas, la plataforma le ofrecerá recursos de ayuda no solo a partir de contacto con expertos en salud mental de la National Suicide Prevention Lifeline, una de las organizaciones con las que trabaja en Estados Unidos, sino que también se les animará a que contacten con alguno de sus amigos en la red social y se le ofrecerá una serie de consejos para gestionar estos sentimientos.
Además, quien detecte un comportamiento preocupante en alguno de sus contactos y envíe esta información a Facebook también dispondrá de algunos recursos en los que apoyarse, como la opción de llamar o enviar un mensaje para hacer saber al otro que están ahí, o ponerse en contacto con otro amigo o con algún profesional para pedir ayuda.
Estas herramientas, comentan desde Facebook, han sido desarrolladas en colaboración con organizaciones de salud mental como Forefront, Now Matters Now y Save.org, entre otras.
TAMBIÉN TWITTER
Por otro lado, también Twitter anunció mejoras y actualizaciones en sus herramientas para reportar, no solo abusos, sino también comportamientos susceptibles de ser autolesivos y suicidas.
En un post en su blog oficial, la red social indicó que estaba reforzando el proceso de denunciar situaciones de inseguridad en su plataforma, y se refirió no solo a la suplantación de identidad o la filtración de datos confidenciales, sino también a las actitudes susceptibles de guardar relación con intenciones suicidas.
Twitter cuenta con un equipo de seguridad con el que sus usuarios deben contactar en caso de detectar una actitud preocupante en algún perfil o cuenta. La plataforma se pondrá en contacto entonces con la cuenta de la que se ha informado, para notificarle que alguien está preocupado por su salud emocional, y ofrecerle una lista de recursos online en los que solicitar ayuda.
El suicidio no solo es un problema de salud mental pública en Estados Unidos. En España es la primera causa de muerte no natural desde 2012, por encima de los accidentes de tráfico. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), tan sólo en el año 2012 se registraron 826 suicidios en adolescentes de entre 15 y 19 años, lo cual representa el 7.4 por ciento de muertes. por otra parte, en los últimos 30 años, el índice de personas que se quitaron la vida aumentó en un 300 por ciento.