Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).- La alimentación en el mundo ha mejorado, cada vez hay menos desnutrición y hubo un aumento en el consumo de comida sana entre las décadas de 1990 y 2010, sin embargo también hay un incremento todavía más significativo en la ingesta de alimentos poco saludables, como aquellos ultra procesados, azucarados y altos en grasa y sal.
Un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet Global Health analizó las dietas de cerca de 4 millones y medio de adultos en 187 países alrededor del mundo en donde notaron como principal hallazgo que la desnutrición ha bajado en todos los extremos del planeta, así como también la calidad de las dietas.
Mediante mapas que ilustran cómo han cambiado los hábitos alimenticios en todas estas regiones, los expertos muestran que en comparación con algunos años atrás es común que las personas se inclinen por comer granos enteros, frutas, vegetales, pescado, nueces, semillas, legumbre. Entre las regiones ma´s sanas están entonces Chan, Mali y Turquía.
Por el otro lado, los estados Unidos, Rusia, Austria, la República Checa y Brasil, lideran el consumo de «chatarra», con una alta proporción de bebidas azucaradas, carnes rojas, comida procesada, así como con altos niveles de sal y grasa.
«Las proyecciones indican que en 2020 las enfermedades no contagiosas explicarán el 75 por ciento de todas las muertes. La mejora de la dieta tiene un rol esencial en la reducción de esa carga. Nuestros hallazgos tienen implicaciones para los gobiernos y los organismos internacionales de todo el mundo e indican la necesidad de comprender las distintas causas múltiples de esas tendencias», dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Fumiaki Imamura, de la unidad de epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge en Reino Unido.
Aun cuando las naciones que mostraron una mejora son de ingresos altos, varias de las que tienen las peores alimentaciones también cuentan con un buen nivel de desarrollo, tal como Estados Unidos, Canadá y el Este de Europa, pero debido a que comen menos comida «chatarra» que antes, se ha visto una reducción en las tasas de presión arterial, colesterol en la sangre y enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, otros sitios en vías de desarrollo como Chad y Malí, y países mediterráneos (Turquía y Grecia) figuraron con las puntuaciones más altas en cuando a comidas saludables, aunque también hay un aumento en los alimentos malsanos, comparado con lo que consumían en el pasado.
Asimismo, la investigación arrojó que las mujeres en general se alimentan mejor que los hombres, y las personas mayores comer con más calidad que los jóvenes.
Los autores del estudio centraron sus esfuerzos en resaltar la importancia de la alimentación en la salud de las personas, pues estiman que para el año 2020 cerca de tres cuartos del total de las muertes en el mundo se deberán a enfermedades crónicas no transmisibles, como el cáncer o la diabetes,
«Hay una necesidad particularmente urgente de enfocarse en mejorar la calidad de la dieta en las poblaciones más pobres. Si no hacemos nada, la falta de nutrición se verá muy pronto eclipsada por la obesidad y las enfermedades no contagiosas, como ya se ve en India, China y otros países de ingresos medios», dijo en el comunicado citado por MedLine, el Dr. Dariush Mozaffarian de la Facultad de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad de Tufts, Boston.