Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).- El uso de tecnología ponible o wearable responde a toda una gama de razones, desde mantenerse en forma hasta estar en contacto constante con otras personas. Sin embargo, hasta ahora su uso se centraba casi de manera total en convivencias individuales con este tipo de aparatos. No obstante ahora también puede ser utilizado para ayudar a otras personas.
De esta manera el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) plantea ahora el uso de wearables para impulsar una iniciativa con impacto social que funciona por medio de acciones que repercuten tanto en el bienestar de quien las efectúa como en el de terceros.
Este programa enfocado en los niños del mundo recibe el nombre de UNICEF Kid Power, y forma parte de una iniciativa del fondo de Estados Unidos de esta organización mundial en el que se busca en primera instancia que los estudiantes de educación básica en la Unión Americana se mantengan activos con una banda caminadora, dio a conocer el sitio Mashable.
Cada voluntario lleva un seguimiento de su propio recorrido con el cual consiguen puntos que luego son convertidos en paquetes de alimentación para niños que sufren de desnutrición en países en desarrollo
Aproximadamente 10 mil infantes en Nueva York, Boston y Dallas participarán en la etapa inicial durante marzo y se llevará un registro de su actividad física durante 30 días en los que aprenderán más sobre estilos de vida saludables y la desnutrición infantil.
De acuerdo con la UNICEF, un día completo de actividades consiste en 12 mi pasos, los cuales se traducen en cinco «Kid Power Points», que por medio de patrocinios se convertirán finalmente en un paquete de «comida terapéutica lista para consumirse» (RUTF, en inglés), destinado a un niño con desnutrición aguda grave.
Hasta ahora la iniciativa ha sido respaldad por los tres alcaldes de las ciudades mencionadas, así como jugadores de equipos locales de varios deportes como los Celtics de Boston o los Mavericks de Dallas, quienes alientan a los niños para que se mantengan activos visitándolos en sus salones de clases o invitándolos a los juegos.
«Al poner a los niños e primer lugar, creemos que llegaremos al día en que ningún niño morirá por una causa que sepamos cómo prevenir», dijo en un comunicado de prensa la presidenta y directora general de la UNICEF en EU, Caryl M. Stern.
«No puedo pensar en un mejor motivador para los niños para que se mantengan activos que el hecho de que ellos están ayudando a salvar vidas», agregó.
La iniciativa fue probada inicialmente en octubre pasado con alrededor de 900 estudiantes y profesores de seis escuelas en Sacramento, California. Los resultados del programa piloto mostraron que aquellos menores que participaron fueron 55 por ciento más activos que los que no se involucraron en el programa, además de ganar los puntos suficientes para alimentar a 473 niños desnutridos.
Con estos resultados, la educación sobre el tema cobra mayor relevancia, ya sea para poder apreciar los beneficios de la activación física como para entender las consecuencias de la carencia de alimentos, sobre todo en un mundo en el que la mitad de todos los decesos registrados entre niños menores de cinco años son atribuidos a la desnutrición, de acuerdo con la UNICEF.
«Tenemos las herramientas y el conocimiento para salvar estas vidas, lo que falta son los recursos para llegar con el tratamiento a todos los niños. Queremos que los niños sean parte de la solución», concluye Stern.