Ciudad de México, 18 de febrero (SinEmbargo).– Grupos civiles en temas de salud denunciaron que existe un contubernio entre la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y las empresas que comercializan productos chatarra para beneficiar un etiquetado que representa un riesgo en la salud de los niños.
«¿Tienen miedo de las grandes corporaciones?» cuestionó Alejandro Calvillo, director de la sociedad civil El Poder del Consumidor, a la Secretaría de Educación (SEP) y de Salud de México (SSa). «Si está la regulación, por qué no la aplican», agregó durante la presentación de la campaña «¿Hoy qué comieron tus hijos?».
Calvillo mencionó que dicha campaña, que señala que uno de cada tres niños mexicanos sufrirá diabetes en su vida, es un llamado al gobierno y a la SSa para denunciar el etiquetado usado actualmente en los productos azucarados, el cual «es un etiquetado diseñado por las empresas, que engaña y que representa un riesgo para la salud porque induce al consumo de grandes cantidades de azúcar».
En México, el país con el mayor consumo de refresco (con más de 163 litros per cápita al año) y de pastelillos, con 19 kilogramos por persona anuales, actualmente existen 8 millones 600 mil diabéticos por sobrepeso u obesidad, de acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
«México es reconocido entre la comunidad mundial como uno de los primeros en presentar una estrategia nacional sobre obesidad, sin embargo, la duda surge si las medidas fiscales son simples generadoras de ingresos y la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes es sólo para mostrar que se tiene algo, mientras los poderosos intereses económicos de la industria de este tipo de productos son los que están al frente en la elaboración de las políticas públicas, anteponiéndose a la salud y promoviendo la epidemia de obesidad y diabetes», escribieron en un comunicado las asociaciones de la Alianza por la Salud Alimentaria.
«No es una campaña de miedo, es una campaña de alerta», dijo Alma Meneses, de la Red para la Protección de los derechos de la Infancia, para que los jefes de familia y los propios niños «se percaten que es un atentado directo contra su salud», el consumo de estos alimentos.
Calvilló señaló específicamente que existe un contubernio entre la Cofepris y las empresas, al beneficiar un etiquetado elaborado por la industria, el cual fue aprobado sin la presencia de expertos en la materia, de acuerdo con el director de El Poder del Consumidor.
Dicha campaña que arrancó el día de hoy con mensajes en radio, autobuses y espectaculares tuvo un costo de 6 millones de pesos, en contraste con los 4.5 mil millones de pesos que el año pasado se destinaron a la promoción de bebidas, denunciaron en conferencia.
«Mientras la sociedad no sepa que la gente se está muriendo de diabetes y se está quedando ciega, las cosas no van a cambiar», finalizó el doctor Joel Rodríguez Saldaña, Director del Centro Multidisciplinario de Diabetes de la Ciudad de México.
