Científicos desarrollan píldora de «comida imaginaria» para atacar obesidad y diabetes

13/01/2015 - 12:05 am

Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).- Científicos del Instituto Salk desarrollaron una píldora para bajar de peso y reducir el riesgo de enfermedades vinculadas con la obesidad, que engaña al cuerpo al hacerlo creer que consumió calorías y así favorecer la quema de grasa.

Los expertos estadounidenses llamaron a su invento, probado apenas en roedores, «una comida imaginaria […] envía el mismo tipo de señales que normalmente se producen cuando ingieres mucha comida, de manera que el cuerpo empieza a dejar espacio libre para almacenarla, pero no hay calorías ni cambios en el apetito», escribió Ronald Evans, uno de los autores.

El estudio publicado en la revista Nature Medicine se basó en medicar a un grupo de ratones con un fármaco llamado fexaramina, con el cual vieron que los roedores participantes además de reducir su peso, también disminuyeron sus niveles de colesterol y de glucosa, y también se redujo la inflamación, relacionada con el riesgo de cáncer.

Evans y su equipo aclararon que una de las ventajas de la píldora es que no se disuelve en el torrente sanguíneo, como otros medicamentos que suprimen el apetito, pues actúa hasta que llega al intestino y por ello los efectos secundarios son menores.

Ronald Evans Desarrolló El Fármaco Que Actúa Como comida Imaginaria Foto Salk Institute
Ronald Evans Desarrolló El Fármaco Que Actúa Como comida Imaginaria Foto Salk Institute

Tras investigar a lo largo de dos décadas el receptor X fernesoide (FXR) una proteína implicada en la liberación de ácidos biliares del hígado, la digestión del alimento y el almacenamiento de grasas y azúcares, los médicos ya comienzan a trabajar en probar su eficacia en humanos.

Antes de comenzar a comer, el organismo manda una señal de activación al FXR para que se prepare para la entrada de alimento, en un fenómeno en el que se observó que se liberan ácidos biliares para posibilitar la digestión, además de que se modifican los niveles de azúcar en la sangre, provocando que el cuerpo queme grasa.

Y aunque no son los primeros en buscar desarrollar un fármaco que active este receptor, sí son los únicos que hicieron uno que sólo actúa en el intestino, sin afectar otros órganos como el hígado, los riñones y las glándulas suprarrenales.

Para probarlo, le dieron a ratones obesos una pastilla diaria durante cinco días, tras los cuales dejaron de subir de peso, perdieron grasa  y disminuyeron sus niveles de azúcar en sangre y de colesterol, en comparación con los animales no tratados, de acuerdo con la agencia EFE.

«Cuando comes, se tienen que activar rápidamente una serie de respuestas por todo el cuerpo. Y la realidad es que el primero que responde es el intestino», explicó Evans en un comunicado del Instituto.

en Sinembargo al Aire

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