Cárdenas: el fundador del PRD que, tras 25 años, se fue para luchar como sociedad civil

04/01/2015 - 12:02 am
Ante La Salida De Cuahtémoc Cárdenas Del Prd Es Natural Que Otros Perredistas Analicen Irse Analistas Foto Cuartoscuro
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano Renunció En 2014 Al Prd El Partido De Izquierda Que El Fundó Y Que Lo Cobijó Por Más De 20 Años Foto Cuartoscuro

Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).– Un día después de su renuncia al Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tuvo un encuentro de su Fundación para la Democracia en el Hotel Krystal Grand en el Distrito Federal. Llevaba un traje claro y se sentó en medio de una pequeña mesa redonda donde se habló de los retos que enfrentaba México en política y seguridad.

Ese día Cárdenas Solórzano atendió a la prensa y, a diferencia de la entrevista que concedió cuando concluyó un panel con Carlos Navarrete Ruiz, presidente nacional del Sol Azteca, la mañana anterior, saludó con una sonrisa despreocupada.

"Voy a seguir en la lucha, voy a escribir, hablar, aceptar invitaciones a donde se ofrezca, universidades, foros, sindicatos", dijo el ex perredista, apenas unas horas después de presentar su carta de renuncia al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, luego de 25 años de trabajo en el partido que fundó.

Cuauhtémoc, también descartó formar algún partido o integrares a las filas de otra fuerza política.

Dijo que lucharía desde las trincheras de la sociedad civil y sobre el futuro del PRD opinó que dependerá de las decisiones de sus líderes.

Era 26 de noviembre y Cuauhtémoc Cárdenas salió del Hotel Krystal y caminó sobre Avenida Paseo de la Reforma acompañado de personal de su fundación. Fue una de las últimas veces que habló en 2014 ante los medios de comunicación.

Cárdenas dejó al PRD después de un año de lucha interna y de recorridos por todo el país para conseguir las firmas para una Consulta Popular sobre la Reforma Energética. Luego de presidir marchas a principios de año, participar en cadenas humanas y hablar con la boca reseca. Después de advertencias y llamadas a enmendar el camino a los dirigentes de la fuerza política en manos de “Los Chuchos” o el grupo interno Nueva Izquierda (NI).

El 25 de noviembre, el día que renunció al partido, el entonces líder moral del PRD tuvo un encuentro con los dirigentes. Llegó de traje gris y corbata obscura y se sentó al lado de Carlos Navarrete Ruiz, quien lo invitó a dialogar públicamente sobre la propuesta que el ingeniero lanzó esa semana: la renuncia de toda la dirigencia y una refundación del partido.

Sin embargo, ni Navarrete Ruiz ni Cárdenas tocaron ese tema. Se habló de Iguala, de la vergüenza que sufrió el PRD con el Alcalde narcotraficante José Luis Abarca Velázquez, de los perdones, de los arrepentimientos. Pero ninguno habló de la renuncia de Carlos Navarrete.

Cárdenas no debatió: se dedicó a escuchar los discursos del presidente y secretario general del partido. Luego, al salir, dijo que tenía que reflexionar y hacer lo que le hiciera sentirse bien consigo mismo, con su conciencia. Esa noche se fue.

Carlos Navarrete Ruiz, presidente del Sol Azteca, contestó –después de la renuncia de Cárdenas Solórzano– que el día del encuentro que sostuvieron, el “ingeniero ya había tomado su decisión ayer cuando acudió al diálogo. Nada lo hizo cambiar, ni siquiera la seguridad que le dimos de que estábamos dispuestos a corregir el rumbo del PRD, abrir sus puertas a candidaturas externas, a privilegias la calidad, a no repartir cuotas en las corrientes. Todo lo que le dijimos ya no lo escuchó, porque ya había decidió irse”.

El presidente del partido recordó que los fundadores del partido no fueron cinco personas, sino 349, entre ellos él.

“[Porfirio] Muñoz Ledo se fue del PRD porque Cárdenas le ganó la candidatura en el 2000. Rosario Robles se fue por los escándalos de 2004, Andrés Manuel [López Obrador] se fue a fundar su partido a imagen y a semejanza y Cárdenas se va diciendo que no comparte el rumbo del PRD, pero ninguno de  los que se han ido desde 1992 a la fecha, han logrado que el PRD desaparezca, no lo lograrán ahora”, aseguró.

Luego, a medios de diciembre, Navarrete prometió que habría sorpresas en el PRD para 2015.

“Este partido va a recuperar su historia, este partido va a salir del arrinconamiento y de la depresión, si algunos la tienen, por los acontecimientos ocurridos, va a enfrentar sus responsabilidades”, dijo.

Sin embargo, para varios analistas, la salida de Cárdenas Solórzano significa un severo golpe al partido y deja la puerta abierta para que otros líderes y cuadros se vayan.

“Habrá líderes que van a salir, eso es natural, es muy difícil decir en cuánto tiempo, pero cada quien empezará a revisar su situación y en función de eso tomarán sus decisiones. En estos días se va a notar por diputados, senadores, que suenan más, pero mucha gente de la base, de la estructura del PRD empezará a retirarse”, dijo Telésforo Nava Vázquez, investigador y experto en la izquierda mexicana de la Universidad Autónoma Mexicana (UAM).

En diciembre, el Senador Alejandro Encinas –al cuestionársele sobre si renunciaría al PRD después de la renuncia de Cárdenas– dijo que él ya ya había tomado una definición que en breve anunciará, luego de que lo comunique a sus compañeros del partido.

“Yo tengo ya mi definición tomada. Quiero decirlo, pero por atención a muchas compañeras y compañeros con los que he venido trabajando en los últimos años, que me han pedido que compartamos una decisión antes de hacerlo público, vamos a reunirnos en estos días con gente de distintos estados de la República, partiendo de una convicción: la decisión de participar o no en un partido político. Es una decisión personalísima que le corresponde a cada persona adoptar y todo mundo tendrá el derecho de  tomar la decisión que a su juicio corresponda”, expuso.

El Senador no presentó su renuncia al PRD en diciembre. Después de las declaraciones que dio en torno a la fuerza política, no hubo ningún otro posicionamiento ni noticia sobre su decisión en torno al partido.

Pero para los analistas es claro que habrá una desbandada de liderazgos.

Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, coincidió con Telésforo Nava y agregó que la salida de Cuauhtémoc deja una sensación  de orfandad, aunque no se trate de una desbandada por sí misma.

“En este momento Cárdenas no es un hombre muy activo políticamente, no creo que arrastre mucho electoralmente, ni que logre una desbandada por sí misma pero, ¿cómo pedirá el PRD que crean en él, si su fundador principal ya no cree y se va? No habrá desbandada, pero sí se irán pesos completos, en términos de peso real dentro de un partido, hay figuras que son importantísimas y otras que pueden pasar desapercibidas. Si sus fundadores y pesos importantes empiezan a salirse, el partido pierde toda credibilidad”, explicó el investigador.

Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia (IIEDJ), planteó que Cárdenas Solórzano renunció al “no poder con una organización a la deriva, sin rumbo, en manos de unos mercenarios políticos, que van por el botín y recursos financieros del partido, pero que va encallar en algunos arrecifes, como las elecciones de 2015”.

El analista adelantó que también saldrán militantes, debido a que muchos seguían a la figura nacionalista de Cárdenas.

Algunos liderazgos perredistas se refugiarán en el partido de Andrés Manuel López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), para seguir apostando a ganar y tener poder en posiciones políticas.

“Al final de cuentas Obrador representa tener un buen número de votos, logró repuntar el 2012 y tener 15 millones de votos para una persona, eso habla de que sí es bastante atractivo para muchos dirigentes”, dijo.

En cuanto a Cárdenas, Telésforo Nava aseguró que el liderazgo moral del político, va más allá de un partido.

“El seguirá siendo una figura, un líder moral que abandera causas sociales”, afirmó.

EL ORIGEN DEL LÍDER PERREDISTA

Los Perredistas Se Enfrascan En Cuauhtémoc Cárdenas Para Retomar El Rumbo Del Partido Foto Antonio Cruz Sinembargo
Cuauhtémoc Cárdenas Anunció Que Luchará Por Los Cambios En México Desde La Trinchera De La Sociedad Civil Foto Antonio Cruz Sinembargo

De 1986 a 1988 son los dos años más conocidos por la opinión pública sobre la vida de Cárdenas. Después de un periodo crítico al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el hijo del general Lázaro Cárdenas del Río terminó por afiliarse al Partido Auténtico de la Revolución Mexicana; aceptó su candidatura presidencia y la sumó a otras postulaciones de partidos y organizaciones de izquierda moderada y centro-izquierda (Corriente Democrática, Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, Partido Nacional del Pueblo-Comité de Defensa Popular, Unidad Democrática, Partido Socialista Revolucionario y Partido Popular Socialista).

Cárdenas, que no tuvo afiliación oficial al PRI, tampoco padeció un procedimiento de expulsión. De modo que como entró al partido del gobierno (sin credencial, casi por herencia, casi de manera natural), salió. Así cambió su estatus de hombre del sistema a opositor. La historia contemporánea lo vio, en este punto, dejar atrás al partido que su padre ayudó a fundar, para iniciar una cruzada que marcaría la vida de los mexicanos”.

El 6 de julio de 1988 Cárdenas fue el candidato de oposición y Manuel Bartlett Díaz, entonces Secretario de Gobernación y autoridad electoral máxima, tumbó el sistema de cómputo. Ese día no hubo resultados. Cárdenas Solórzano ganaba con amplio margen. Al restituir las bases cibernéticas de conteo, el resultado oficial fue 50 por ciento para el priista Carlos Salinas de Gortari, 31 por ciento para Cuauhtémoc Cárdenas y 17 por ciento para el panista Manuel J. Clouthier.

Las manifestaciones callejeras crecieron. La credibilidad en las instituciones electorales estaba en crisis. Pero había un Presidente electo: Carlos Salinas de Gortari.

Para el 5 de mayo de 1989 se realizó la Asamblea Nacional Constitutiva del PRD. La revista Proceso publicó: “El momento más emotivo del mitin ocurrió al final de la concentración, cuando Cuauhtémoc Cárdenas expresó: ‘El partido del pueblo mexicano, el partido que nació el 6 de julio, nuestro partido de hoy el partido de mañana, el partido que demanda ¡Democracia ya, Patria para todos!’".

"Con la 'V' de la victoria en alto, los miles de cardenistas entonaron el Himno Nacional; posteriormente, los grupos más cercanos al estrado principal formaron una valla, en medio de aclamaciones, para que pasara el líder perredista”.

Cárdenas inició entonces una larga carrera al interior del partido que lo llevó a ser el primer Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) en 1997 y a dejar a los regentes priistas en la historia.

La oposición ganó con Cárdenas y el político movió masas. Luego el hijo de “Tata Lázaro” fue candidato a la Presidencia de la República en dos ocasiones más.

Pero Cuauhtémoc también fue testigo del declive del partido. Fueron innumerables las ocasiones el hombre que nació en Los Pinos y que heredó el legado del ex Presidente Lázaro Cárdenas del Río, advirtió en el último año y medio que el Sol Azteca había perdido el rumbo.

En el 25 aniversario de la fuerza política, Cárdenas planteó:

“A 25 años de distancia es oportuno preguntarnos, qué tan cerca o que tan lejos estamos de nuestro propósito original. Yo respondería que nos encontramos más lejos que cerca de lo que nos propusimos y nos comprometimos hace 25 años, son responsables los poderes fácticos y todos los que formamos parte de nuestra organización”.

Cárdenas Solórzano prosiguió: “El ciudadano común nos ve hoy, como una buena parte de nosotros mismos, igual que los demás partidos políticos, iguales que todos los políticos. Los partidos, los representares populares, lo que la gente llama la clase política está inmersa en una crisis de credibilidad y enfrenta un enorme desprestigio; el PRD ha caído en la distorsionante práctica de tomar sus grandes decisiones en base a cuotas, el debate de ideas no es una práctica cotidiana y los principios se hacen a un lado para hacer alianzas con los que piensan y actúan en contra de los principios del PRD”.

Luego sucedió lo de Ayotzinapa: un Alcalde perredista ligado al narcotráfico y presunto responsable de la desaparición de 43 jóvenes estudiantes de una escuela rural, de una normal donde estudian hijos de campesinos. Una institución que representa a todos aquellos a los que Cuauhtémoc Cárdenas se dirigió el 5 de mayo de 1989 cuando fundó al PRD. No soportó ese episodio.

Cárdenas, quien alguna vez fue aplaudido por las masas del Distrito Federal y electo como Jefe de Gobierno, tuvo que huir del Zócalo capitalino por las agresiones de un grupo de manifestantes cuando participó en una marcha para exigir justicia por los 43 normalistas.

El fundador del PRD se tomó unos días y escribió una misiva a la dirigencia del PRD: dijo que el partido estaba en un proceso de descomposición, podrido por la corrupción y pidió la renuncia de Carlos Navarrete y del resto de los dirigentes.

“Está a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político electoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante, a partir de encontrarse inmerso en un ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes; de disminución creciente de su militancia en toda la República”, sostuvo en la misiva.

Días después, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el líder moral, el fundador, renunció al PRD.

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