«Australia continuará respetando el proceso legal del Reino Unido, incluida cualquier otra apelación en virtud de la ley del Reino Unido», dijo un portavoz del Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio.
Sídney (Australia), 12 dic (EFE).- El Gobierno de Australia dijo este domingo que «no es parte del caso» de extradición a Estados Unidos del australiano Julian Assange y que «continuará respetando el proceso legal del Reino Unido» contra el fundador de WikiLeaks.
La Justicia británica dio luz verde el pasado viernes a que Assange sea extraditado a Estados Unidos, que quiere juzgarle por 18 delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks, que expuso abusos de ese país en las guerras de Irak y Afganistán.
Tras varias peticiones para que el Gobierno australiano intervenga en el proceso contra el periodista, el Ministerio de Exteriores apuntó que está «monitorizando de cerca el caso del Sr. Assange, como lo hacemos con otros australianos detenidos y sujetos a procedimientos judiciales en el extranjero».
«Australia continuará respetando el proceso legal del Reino Unido, incluida cualquier otra apelación en virtud de la ley del Reino Unido», dijo un portavoz del departamento, que señaló que el país oceánico no es parte en el caso, según recoge hoy el diario The Guardian.
El Partido Laborista de Australia señaló, tras la decisión de la justicia británica, que el asunto se había «prolongado durante demasiado tiempo» y que el gobierno del primer ministro Scott Morrison debería «hacer lo que pueda para alentar al gobierno de Estados Unidos para que ponga fin a este asunto».
Los Verdes también pidieron a la Ministra de Exteriores, Marise Payne, que «hable urgentemente con Estados Unidos y les diga que retiren estos absurdos cargos y pongan fin a la tortura de Assange».
El pasado viernes, el Tribunal de Apelación de Londres dio la razón a Washington en un recurso contra un fallo del pasado enero que había denegado la entrega del activista al considerar que presenta riesgo de suicidio.
El caso regresará ahora a la Corte de Magistrados de Westminster, de primera instancia, para que a su vez sea remitido a la ministra del Interior, la conservadora Priti Patel, que debe decidir si ejecuta la extradición.
La defensa del periodista ya ha adelantado que agotarán todos los recursos, mientras Assange sigue en prisión preventiva en la cárcel londinense de Belmarsh.
Estados Unidos imputa a Assange 18 delitos –que según la defensa, podrían acarrear 175 años de cárcel– por las publicaciones de WikiLeaks, que en 2010 y 2011 expuso abusos de Estados Unidos en su centro de detención de Guantánamo (Cuba) así como presuntos crímenes de guerra en Irak y Afganistán.
Detenido inicialmente en 2010 a instancias de Suecia por un caso de supuestos delitos sexuales después desestimado, el periodista lleva más de una década recluido en el Reino Unido pese a no a haber sido condenado por ningún delito.
Primero bajo arresto domiciliario, después refugiado en la embajada de Ecuador de 2012 a 2019 y actualmente en prisión a la espera de que termine el actual proceso.