Polanski considera «lamentable» lo que hizo con Samantha Geimer, menor de 13 años en 1977, un caso por el que fue acusado de violación en Estados Unidos. Pero el cineasta recuerda que la propia mujer asegura que no se produjo tal delito, reconoce una «relación ilícita con una menor» pero asegura que solo él y Samantha saben lo que pasó aquel día en la mansión de Jack Nicholson.
París, 11 de diciembre (EFE).– El cineasta francopolaco Roman Polanski rechaza las acusaciones de violación recientemente vertidas contra él por una actriz francesa, confiesa que cometió un error en 1977 al acostarse con una menor pero asegura que «las costumbres han cambiado profundamente» y que la sociedad era más libre y tolerante.
En una extensa entrevista con la revista gala Paris Match, que adelanta parte en su página web, Polanski asegura que han tratado de convertirle «en un monstruo», que se ha acostumbrado a la calumnia pero que su familia sufre por ello.
«En 1977 cometí un error y mi familia paga el precio casi medio siglo más tarde. Los medios de comunicación se han lanzado contra mí con una violencia inusitada. Retoman cada nueva falsa acusación, aunque sea absurda y sin sustancia, porque les permite resucitar esa historia», añade el cineasta.
Polanski considera «lamentable» lo que hizo con Samantha Geimer, menor de 13 años en 1977, un caso por el que fue acusado de violación en Estados Unidos.
Pero el cineasta recuerda que la propia mujer asegura que no se produjo tal delito, reconoce una «relación ilícita con una menor» pero asegura que solo él y Samantha saben lo que pasó aquel día en la mansión de Jack Nicholson.
«Las costumbres han cambiado profundamente. Nos olvidamos de qué manera nuestra sociedad era más libre, más tolerante. Todo de lo que me acusan nos lleva a aquella época. Hace casi medio siglo», dijo.
El cineasta considera que la situación actual no constituye un progreso y duda que «la gente sea ahora más feliz».
«Lo que nos parece hoy inconcebible corresponde a lo que el mundo consideraba justo en otra época. Los que hablan de progreso no son necesariamente más numerosos, aunque puede que griten más fuerte que los demás», señaló.
Polanski agregó: «Tengamos un poco de humildad, imaginemos como van a juzgarnos en 50 años».
Sobre la reciente acusación de la modelo y actriz francesa Valentine Monnier en 1975 en Gstaad, el director la considera «falsa» y «aberrante» y asegura que lo ha hecho ahora cuando los hechos han prescrito y no puede tener un juicio para defenderse.