Walt Disney anunció en septiembre el despido de 28 mil trabajadores de sus parques temáticos en Estados Unidos debido a la crisis económica causada por la COVID-19 y que obligó al cierre de sus instalaciones recreativas.
Los Ángeles (EU), 12 de noviembre (EFE).– Disneyland, el parque que la compañía de Mickey Mouse tiene en California (EU), permanecerá cerrado al menos hasta enero de 2021, casi diez meses después de que cerrase sus puertas esta primavera al inicio de la pandemia del coronavirus.
En un informe de resultados, el consejero delegado de Disney, Bob Chapek, aseguró estar «extremadamente decepcionado» con las autoridades de California por impedir la apertura, algo que sí ha podido hacer en otros parques de Florida, Francia y China, aunque para volver a cerrarlos semanas después en algunos casos.
Las instalaciones de Disneyland en Anaheim, que daban empleo a unas 31 mil personas, han estado cerradas desde mediados de marzo, al inicio de la crisis sanitaria.
La empresa trazó un plan para comenzar a reabrir este emblemático lugar en julio, pero la reapertura se canceló cuando los casos de coronavirus se volvieron a disparar en todo el estado, obligando a los funcionarios estatales y locales a revertir los permisos comerciales.
28 MIL TRABAJADORES DESPEDIDOS
Walt Disney anunció en septiembre el despido de 28 mil trabajadores de sus parques temáticos en Estados Unidos debido a la crisis económica causada por la COVID-19 y que obligó al cierre de sus instalaciones recreativas.
Los recortes de personal afectaron al Departamento de Parques Recreativos, Producción y Experiencias, según un comunicado de la empresa, firmado por el presidente de esta sección, Josh D’Amaro.
Según la compañía, el 67 por ciento de los trabajadores que perdieron sus empleo estaban contratados a tiempo parcial. En total, la división de parques e instalaciones de ocio de Walt Disney mantiene ocupadas a más 100 mil personas.
Disney tiene varios parques temáticos repartidos por el mundo. Los de Shanghai y Hong Kong, en China, reabrieron sus puertas para luego cerrarlas temporalmente, lo mismo que el de París, mientras que los de Orlando, en Florida, permanecen abiertos con restricciones.