Escrita por el dramaturgo chileno Eduardo Pávez Goye, la obra está inspirada en fragmentos de su vida y la de sus actores, así como en la realidad política de Chile y las ejecuciones que se llevaron a cabo en la Villa Olímpica de Santiago de Chile durante la Operación Albania (1987), en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet.
México, 12 de noviembre (EFE).- Sobre como los recuerdos se transforman en historias y estas a su vez en mitos, es de lo que trata la obra Villa Olímpica, una puesta en escena que plantea un sinfín de preguntas existenciales y problemáticas sociales que hacen que su protagonista, el mexicano Bruno Bichir, considere que aunque aparentemente «las cosas ya cambiaron, no cambian».
Un diálogo entre Bichir y la mexicana Itari Marta sobre las memorias de sus personajes, que a su vez algunas son suyas, abren un espacio a la reflexión sobre una sociedad a la que no le importa el arte, que es racista, clasista y profundamente desigual.
«Por eso es tan difícil decir de qué trata la obra, el gran tema son los mitos y cómo los abordamos, cómo recordamos, cómo nos enganchamos amorosamente con nuestros recuerdos y cómo hacemos mitología de ello», dice este jueves en entrevista con Efe Bichir, y resalta que el proyecto también tiene todo un contexto histórico y personal detrás.
Escrita por el dramaturgo chileno Eduardo Pávez Goye, la obra está inspirada en fragmentos de su vida y la de sus actores, así como en la realidad política de Chile y las ejecuciones que se llevaron a cabo en la Villa Olímpica de Santiago de Chile durante la Operación Albania (1987), en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet.
«A Eduardo le interesaba hablar de este movimiento social, político y económico de su nación, la dictadura en Chile con las atrocidades dentro del Estadio Nacional, dentro de la Villa Olímpica, y empata con los hechos del 68 en México», menciona.
Sin embargo, el contexto histórico es sólo uno de los puntos que inspiraron la realización de la obra, que ya se estrenó en formato virtual y que seguirá su camino cada viernes hasta el 27 de noviembre.
Además de ser una crítica a una sociedad tecnócrata y descuidada con el arte, «Villa Olímpica» cuestiona al espectador sobre el sentido de la vida, la razón de la existencia humana y la trascendencia.
«En tres generaciones nos van a olvidar al menos que haya alguien que cuente las historias que valgan la pena», sentencian los personajes de la obra quienes se comunican a través de pantallas.
EL INICIO DE UNA NUEVA INCÓGNITA
Según cuenta Bichir, la obra es una continuación de los trabajos anteriores que ha realizado el dramaturgo con él y con Foro Shakespeare.
Se trata de una tercera narración que continúa un hilo de preguntas que se han ido desprendiendo de cada una de las historias anteriores y que, asume Bichir, no se detendrán.
La primera de ellas fue Enamorarse de un incendio, una obra que exploraba «la metáfora del amor», inspirada en una versión muy libre de Romeo y Julieta, cuenta Bichir.
De esa primera premisa surgió la pregunta «¿qué son las metáforas?» y fue como surgió su segunda entrega, La metáfora de las aves, basada en La Gaviota (1896) de Antón Chéjov.
«El resultado de eso fue que la metáfora se vuelve un mito», dice el actor sobre esta última producción que espera algún día se pueda montar de forma presencial, aunque disfruta mucho el trabajo a distancia.
«Los seres humanos estamos para contar historias, para plasmar nuestro paso por este planeta, necesitamos plasmar nuestras historias y que alguien las escuche», menciona.
Asimismo, Bruno explica que también se trata de una obra esperanzadora y espera que en estos tiempos tan complicados, este trabajo aporte a la reflexión sobre la importancia del arte en la sociedad y a tener una visión más crítica sobre la vida basada en la economía.
«Ya descubrimos que esto no era pasajero (la pandemia) y que ya se fue a las peores predicciones, a un año, ¿vamos a seguir trabajando en ese camino? o ¿vamos a entender que es importante el ritual y es importante estar juntos?, que quizá vale la pena hacer teatro, vernos a los ojos y quizá hacer otras rutas de la sociedad», manifiesta.
Además de Villa Olímpica, Bichir será parte de la obra Cuando calienta el sol, una puesta en escena que será llevada a cabo de forma presencial y virtual en donde se explorarán las pasiones más oscuras y su relación con el contexto a manera de «mito griego».
