La bacteria participará en un estudio sobre la resistencia a los antibióticos, un fenómeno que va en aumento a escala global.
Ciudad de México, 12 de noviembre (RT/SinEmbargo).- Este domingo en EU se llevó a cabo con éxito el lanzamiento del carguero Cygnus, a bordo del cohete Antares, en una misión no tripulada con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI) para la entrega de cerca de tres toneladas de alimentos, equipo y materiales para experimentos científicos. Sin embargo, esta vez lleva consigo uno de los patógenos más conocidos, responsable de millones de infecciones y enfermedades.
Según informó el portal Space, se trata de una cepa de la bacteria Escherichia coli (E. coli) que participará en un estudio de resistencia a los antibióticos, un fenómeno que va en aumento a escala global, desatando alarmas entre la comunidad médica y científica.
Los científicos buscarán determinar de qué manera la microgravedad afecta la capacidad de la E.coli para reproducirse mientras está expuesta a antibióticos. «Se demostrará el efecto de los vuelos espaciales sobre la resistencia bacteriana y su base genética», aseguró la NASA en un comunicado.
De acuerdo con la agencia espacial, este problema puede suponer un peligro para los astronautas en microgravedad, donde la respuesta inmune se debilita. Los expertos confían en que los resultados de este experimento podrían ayudar a diseñar contramedidas eficaces para proteger su salud durante misiones espaciales de larga duración.
Aplicaciones en la Tierra
Mientras tanto, en la Tierra, el estudio ayudará a comprender cómo el microorganismo responde a varios «niveles de estrés» y distintas concentraciones de antibióticos, para el desarrollo de medicamentos más efectivos.
La E.coli y otras bacterias han demostrado cada vez mayor resistencia. Actualmente, esta situación ha provocado la aparición de ‘superbacterias’ ante las cuales los investigadores se encuentran impotentes, pues incluso los intentos de combatirlas podrían provocar que desarrollen más resistencia.