Las marchas del movimiento «Not my president» (No mi presidente), un lema que nació como etiqueta en las redes sociales cuando se conoció el sorprendente resultado electoral en la madrugada del miércoles, continuaron hoy en varias ciudades del país, como Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Las Vegas.El ambiente de protestas este día en parecía entusiasta más que de indignación. No hubo reportes de actos vandálicos o incendios, mismos que han ensombrecido manifestaciones similares en todo el país.
Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo/AP/EFE).– Por quinto día consecutivo, miles de personas tomaron las calles de Nueva York, Chicago y Los Ángeles para protestar en contra de la elección de Donald Trump como Presidente de EU.
Tan sólo en Nueva York, la convocatoria en Facebook decía que unas 10 mil personas asistirían a la protesta pacifica por el resultado de la elección presidencial del pasado martes.
Los manifestantes se congregaron en la Plaza Union de Nueva York, adquirieron impulso y marcharon hacia la Trump Tower.
La policía instaló barreras metálicas afuera de algunas de las tiendas más caras en Manhattan ante la multitud que se desplazaba por la Quinta Avenida.
«No puedo permitir que Donald Trump administre este país y enseñe a nuestros hijos el racismo, el machismo y la intolerancia», declaró la diseñadora de modas Noemi Abad, de 30 años, mientras marchaba por la famosa avenida.
«Con sus declaraciones provocó esta división. Debe irse, no hay lugar para el racismo en la sociedad de Estados Unidos», apuntó.
Las declaraciones de Trump, en particular el audio de un video de 2005 en el que hacía comentarios ofensivos sobre las mujeres, causaron indignación durante la campaña del magnate.
El sábado se convirtió en el cuarto día consecutivo de protestas contra Trump después de los comicios en los que la mitad de los electores votó por la candidata presidencial Hillary Clinton.
#NYPD captain at protest estimates 5-10K marchers walking in middle of 5th Ave. #nbc4ny pic.twitter.com/7NYvsAUqhS
— Checkey Beckford (@Checkey4NY) 12 de noviembre de 2016
En el centro de Los Angeles, miles de manifestantes anti Trump marcharon para criticar sus promesas de campaña de deportar a las personas que ingresaron ilegalmente al país, así como sus rudos comentarios en contra de las mujeres.
La procesión de este sábado, que tenía varias cuadras de largo y se dirigía al Centro Cívico, se realizó entre aplausos, cánticos y banderas ondeando al viento.
No se realizaron arrestos a pesar de que la marcha causó algunos problemas viales.
El ambiente parecía entusiasta más que de indignación. No hubo reportes de actos vandálicos o incendios, mismos que han ensombrecido manifestaciones similares en todo el país.
De acuerdo con reportes de la prensa extranjera, cerca de 2 mil personas se dieron cita para la movilizarse desde el Union Square hacía la Trump Tower.
Los asistentes caminaban bajo la «Trump no es mi Presidente», mientras otros miles de personas se sumaban a la marcha, reseña The Guardian.
Jennifer Cruz, de 18 años, de Ventura, California, llevaba una pancarta con la pregunta: «¿Legalizan la marihuana pero no a mi mamá?, en referencia a que los electores del California aprobaron el martes una medida que despenaliza el consumo del cannabis con fines recreativos.
Cruz dijo que sus padres han vivido ilegalmente durante 30 años en estados Unidos, aunque su madre ha intentado durante años conseguir la ciudadanía. Cruz dijo que era aterradora la posibilidad de que deporten a toda su familia.
«Hablamos de esa situación casi a diario», agregó. «Mi mamá quiere dejar todo en manos de Dios pero yo no voy a quedarme sentada sin hacer nada. Voy a pelear por mis padres, incluso si me cuesta la vida».
«Él no se da cuenta del perjuicio que está causando a tantas familias», afirmó Cruz en referencia a Trump.
Shawn Smith, de 41 años, de Los Ángeles, llevaba un chaleco con la bandera de Estados Unidos y portaba un letrero brillante que decía «Love Trumps Hate» (El amor triunfa sobre el odio).
«Lo que él ha logrado hacer es que 50% de la nación tenga que andarse con cuidado», afirmó. «Hay un país mucho más inseguro ahora para las personas homosexuales, LGBT, musulmanas, hispanas, discapacitadas y las mujeres».
«Lo que está sucediendo hoy será habitual algún tiempo», declaró Smith en referencia a las manifestaciones, «porque no vamos a quedarnos sentados y viendo cómo nos quitan nuestros derechos, nuestra atención de salud».
Las protestas fueron principalmente pacíficas, pero en Portland, Oregon, un hombre que participaba en una marcha fue herido de bala tras una confrontación con alguien que iba en un vehículo.
La policía dijo que el hombre sobrevivirá y detuvo a cuatro personas en relación con el incidente. Se desconocía el motivo de la agresión a tiros. Se cree que las cuatro personas detenidas pertenecen a una pandilla, pero no la víctima.
El ataque a tiros ocurrió un día después de las ruidosas protestas de la noche del viernes en las que los agentes utilizaron gas lacrimógeno ante «proyectiles encendidos» que les fueron lanzados, dijo la policía en Twitter.
Centenares de personas marcharon por la ciudad, alteraron el tránsito de vehículos y escribieron grafitos con pintura en aerosol.
Las autoridades informaron de casos de vandalismo y agresiones durante una manifestación que los organizadores habían descrito como pacífica horas antes.
En otras partes del país, han tenido lugar desde el miércoles animadas manifestaciones en las universidades así como marchas pacíficas por avenidas en diversas ciudades.
Incluso los manifestantes interrumpieron el tránsito de vehículos en Miami y Atlanta.
Nicolas Quirico, un simpatizante de Trump, se dirigía de South Beach a Miami. Su auto fue uno de cientos que quedaron varados cuando los manifestantes bloquearon la interestatal 395.
«Trump será nuestro Presidente. No hay vuelta atrás, y cuanto más rápido lo entienda la gente, mejor», dijo. «Hay una diferencia entre una protesta pacífica y pararse en medio de una autopista y parar el tráfico por 5 millas (8 kilómetros). Esto está mal».
También hubo pequeñas protestas en Detroit, Minneapolis; Kansas City, Missouri; Olympia, Washington, Iowa City y otras ciudades.
Más de 200 personas que portaban carteles se reunieron en los escalones del Capitolio del estado de Washington. El grupo lanzó las consignas «No es mi Presidente» y «No a Trump, no al KKK, no al fascismo en Estados Unidos».
En Tennessee, estudiantes de la Universidad Vanderbilt corearon canciones sobre derechos civiles y marcharon hacia el campus por una calle de Nashville, bloqueando temporalmente el tráfico.
En Cincinnati, centenares de manifestantes salieron a las calles horas antes el sábado para protestar pacíficamente por la indecisión del jurado en el juicio contra un ex policía blanco que mató a tiros a un automovilista negro desarmado en 2015.
La anulación del juicio fue dispuesta contra el ex agente Ray Tensing, de la Universidad de Cincinnati. El policía fue despedido porque disparó contra Sam DuBose en la cabeza después de detenerlo debido a que le faltaba la matrícula frontal del vehículo en un incidente ocurrido el año pasado.
En Chicago, centenares de personas, incluidas familias con niños pequeños, gritaban a coro «Sin odio, sin miedo. Los inmigrantes son bienvenidos aquí» mientras marchaban por el Parque Millennium, un popular sitio turístico en el centro de la ciudad.
Sonja Spray, de 29 años, que se enteró de la protesta en Facebook, dijo que firmó una petición en internet para apremiar al colegio electoral a que respete el voto popular y elija a Clinton.
«Las mujeres no son juguetes. Los periodistas no son peones. Las personas de color no son mercancías. La igualdad del matrimonio no está a debate», señaló Spray.
Ashley Lynne Nagel, de 27 años, dijo que participó en una manifestación nocturna efectuada el jueves en Denver.
«No es que no sepamos perder», dijo. «Es que estamos genuinamente indignados, molestos, atemorizados de que una plataforma política basada en el racismo, la xenofobia y la homofobia se haya vuelto tan poderosa y ahora tenga el control completo de nuestra representación».
También hubo protestas internacionales contra Trump.
Un grupo de personas se manifestó en una estatua que representa la independencia en la Ciudad de México para expresar su preocupación ante la posible ola de deportaciones de Estados Unidos.
Un maestro dijo que las deportaciones se sumarán al «descontento» en México.
En Berlín, unas 300 personas protestaron la elección de Trump como el próximo Presidente de Estados Unidos frente a la embajada norteamericana, cerca de la histórica Puerta de Brandenburgo.
El Presidente Barack Obama se reúne la semana entrante en Berlín con la Canciller alemana Angela Merkel y otros gobernantes europeos, y tiene previsto confrontar las preocupaciones globales derivadas de la elección de Trump.