Con el escrutinio del 70 por ciento del voto publicado hoy por la Comisión Electoral, la NLD se ha adjudicado 291 de los 491 escaños en liza en las dos cámaras del Parlamento nacional, aún insuficientes para formar Gobierno.

Además de los parlamentarios elegidos en las urnas, el Legislativo cuenta con 162 diputados en la Cámara baja y 85 en la Cámara baja designados por el Ejército, lo que representa un 25 por ciento de los asientos.

El presidente birmano, Thein Sein, recibió hoy la llamada del presidente estadounidense, Barack Obama, quien le felicitó por unas elecciones «libres y justas», según informó el Ministerio de Información birmano.

La víspera, Thein Sein felicitó a la NLD y a su líder por la amplia ventaja en los comicios y se comprometió a reunirse con ella cuando finalice el escrutinio.

El jefe de las Fuerzas Armadas birmanas, Min Aung Hlaing, también confirmó en un mensaje en Facebook su asistencia a la reunión solicitada por la misma Suu Kyi, para hablar de «reconciliación nacional» y el periodo de transición hasta la formación del próximo Ejecutivo.

Observadores internacionales del Centro Carter, la Unión Europea y de la Red Asiática para unas Elecciones Libres (Anfrel) calificaron de creíbles las elecciones birmanas, aunque apuntaron problemas como la exclusión de parte de la población musulmana, la opacidad del voto por correo o la designación del 25 por ciento de los diputados por el Ejército.

Birmania estuvo gobernada por regímenes militares desde 1962 hasta 2011, cuando la última junta traspasó el poder a un Gobierno civil afín que empezó a aplicar reformas políticas, económicas y sociales para implementar una «democracia disciplinada».

La NLD ganó unas elecciones en 1990, pero la entonces junta militar desacató el resultado y se mantuvo en el poder.

Suu Kyi se pasó en total más de 15 años bajo arresto domiciliario durante la dictadura militar por reclamar de manera pacifica democracia para su país.