Esta lujosísima producción de Peter Morgan ha triunfado de tal manera que las sucesiones de sus personajes se siguen casi como si fuera una monarquía real.
Por David Villafranca
Los Ángeles (EU), 12 de octubre (EFE).– Las llegadas de la princesa Diana de Gales (Emma Corrin) y de Margaret Thatcher (Gillian Anderson) son los dos principales alicientes de la cuarta temporada de The Crown, con la que Olivia Colman dirá adiós como la reina Isabel II y cederá su trono a Imelda Staunton.
En una plataforma como Netflix, que baila al ritmo de algoritmos y donde las series duran menos que un caramelo en la puerta de un colegio, The Crown es toda una anomalía que el 15 de noviembre estrenará su cuarta temporada, que tiene confirmadas dos más para culminar su longeva andadura de seis tandas de episodios en total, y que por el camino ha cosechado aplausos y premios sin parar.
Esta lujosísima producción de Peter Morgan ha triunfado de tal manera que las sucesiones de sus personajes se siguen casi como si fuera una monarquía real.
Así, tras la brillante revelación de Claire Foy como la joven reina británica le llegó el turno a la también espléndida Olivia Colman, que con esta cuarta temporada se despedirá de Isabel II acompañada por Tobias Menzies (el príncipe Felipe de Edimburgo) y Helena Bonham Carter (la princesa Margarita).
Pero antes de renunciar a la corona, Colman participó junto a sus dos compañeros en una rueda de prensa en la que desveló algunos detalles de los nuevos episodios de The Crown.
DIANA ENTRA EN ESCENA
El aterrizaje en las intrigas palaciegas de la princesa Diana, que se casó en 1981 con el príncipe Carlos, apunta, según Colman, un punto de conflicto más en The Crown entre la tradición y la modernización dentro de la realeza británica.
«Creo que fue algo así como un catalizador de futuras generaciones para intentar y hacer las cosas de manera diferente», explicó.
«Es interesante saber lo que sabemos ahora (sobre la princesa Diana). Y ver cómo se desarrolla este drama lo hace más conmovedor», añadió.
Menzies destacó las intenciones de Isabel II y el príncipe Felipe con respecto a la recién llegada.
«Intentan, por supuesto, que su hijo esté feliz. Pero también necesitan vigilar que ella sea lo que se necesita para este rol y tratan de encontrar a alguien que pueda ayudar a su hijo, quien quizá no esté perfectamente dotado para un día ser rey. Alguien que sea fuerte detrás de él o que pueda hacer que ese equipo funcione… Hay una extraña mezcla de familia y cargo público», detalló.
Por su parte, Bonham Carter subrayó que en The Crown hay «grandes problemas» entre el príncipe Carlos y la princesa Diana antes incluso de la boda.
Change is coming. 15th November. pic.twitter.com/MdRUGWxj6h
— The Crown (@TheCrownNetflix) September 29, 2020
«Casarse dentro de una familia real es algo complicado, no es solo algo emocional. Hay un trabajo y hay un deber. Y creo que la princesa Margarita ve que Diana es demasiado joven para eso», opinó.
UNA THATCHER QUE DA MIEDO
«Fue bastante aterrador».
Así resumió Colman, entre risas, su experiencia al enfrentarse en The Crown a una Gillian Anderson totalmente transformada para convertirse en la exprimera ministra Margaret Thatcher.
«Gran parte de nuestro trabajo lo hacen para nosotros el increíble equipo de maquillaje y peluquería (…). Y con Margaret se superaron de verdad a sí mismos porque cuando me sentaba frente a ella, especialmente cuando la luz estaba detrás de ella, para mí era como (simula un susto): ‘Aquí está’. La voz de Gillian, su caminar…», describió.
«Fue muy divertido», agregó Bonham Carter.
«Desafortunadamente era muy difícil mantener la cara seria porque era muy misterioso: era como tener a un fantasma alrededor», aseguró.
CEDER EL TESTIGO
Con su despedida a la vuelta de la esquina, Colman (que será reemplazada por Imelda Staunton), Menzies (Jonathan Pryce) y Bonham Carter (Lesley Manville) reflexionaron sobre su adiós a The Crown y también hablaron sobre sus sucesores.
«Imelda es increíble», afirmó Colman sobre la nueva reina.
«Casi es como, ‘me gustaría que no fuera tan buena como es’ (…). La gente va a decir: ‘Gracias a Dios que es mucho mejor que la anterior…», bromeó.
Y Bonham Carter aseguró que terminar con The Crown no es algo «agridulce» para ella sino que es algo simplemente «amargo».
«Estoy muy triste de que se acabe, pero ya era el momento de que alguien más interpretara a mi personaje (…). Es como una carrera de relevos en la que pasas el testigo y nunca vuelve», cerró.