El mapeo contiene información valiosa para la planeación de la reconstrucción de la urbe tras el sismo del 19 de septiembre. Por lo que la especialista de la UNAM instó a las autoridades a utilizar la información para proteger el patrimonio de la población.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) concluyó el mapa que permitirá conocer las fracturas que afectan la infraestructura de la Ciudad de México.
A través de un comunicado, la institución educativa informó que el diseño del mapa estuvo a cargo de expertos del Centro de Geociencias (CGeo).
El proyecto inició a finales de 2016 y muestra tanto el relieve de la urbe capitalina como las fallas geológicas regionales.
El mapeo, declaró la encargada del CGeo de la UNAM, Dora Carreón Freyre, contiene información valiosa para la planeación de la reconstrucción de la urbe tras el sismo del 19 de septiembre.
La especialista agregó que el proyecto permite identificar la vulnerabilidad del suelo de la capital y estimar la fragilidad social en las zonas de fracturamiento, ya que el problema afecta de manera diferente a la población, dependiendo del nivel socioeconómico.
“Hay gente que dedica una parte importante de sus ingresos para levantar una barda o construir un cuarto, así que su residencia ante una contingencia es distinta a la de la población económica más estable”, apuntó.
En este sentido, instó a las autoridades a utilizar esta información para «definir cualquier plan de desarrollo urbano encaminado a implementar sistemas de monitoreo y prevención, así como medidas de mitigación adecuadas para cada tipo de fracturamiento”.
FRACTURAS AFECTAN A POR LO MENOS A 15 DELEGACIONES
En 2007, una fractura en la delegación Iztapalapa llevó a la especialista a concentrar sus esfuerzo en la realización de un mareo para “disminuir el riesgo asociado par la población mediante una zonificación adecuada y el diseño de distintas medidas de mitigación”.
Tras ello, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenpared) la buscó para que identificara las fracturas que afectan a la capital del país.
En este sentido, identificó que 15 de las 16 delegaciones cuentan con alguna fractura, aunque las que mayor número tienen son Benito Juárez, Cuauhtémoc, Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco.
Luego de comparar los mapas de fracturas con los sitios dañados por los sismo de 1985 y 2017, se identificó que los edificios compasados se ubican en las zonas con más fracturas de las delegaciones Benito Juárez y Cuauhtémoc.
La especialista señaló que las fracturas se deben al “contraste entre los materiales volcánicos y los de relleno del lago”. Por lo que recomendó estudiar cada zona para conocer tanto los efectos de los sismos como qué tan susceptibles son a fracturarse.
La especialista explicó que la extracción del agua es el factor que detona y pone en evidencia las debilidades existentes en el suelo.