Tokio, 13 oct (EFE).- La junta de política monetaria del Banco de Japón (BoJ) está preocupada por el efecto que la ralentización de China y otras economías emergentes pueden tener sobre el rendimiento de las empresas niponas, según mostraron las minutas de reunión de septiembre publicadas hoy.
En dicho encuentro, celebrado los pasados 14 y 15 de septiembre, la entidad rebajó su estimación para estas economías a raíz de una retahíla de indicadores que han mostrado un frenazo del crecimiento de China y después de la contundentes pérdidas de sus mercados bursátiles este pasado verano.
Durante esta reunión, varios de los miembros de la junta opinaron que los emergentes se han ralentizado en los últimos tiempos por contagio de China y debido a la caída en los precios de las materias primas, según mostraron las minutas.
En cuanto a su posible impacto en la tercera economía mundial, un miembro de la junta dijo que este probablemente se produciría «a través del flujo comercial, más que por el frente financiero».
Casi todos estuvieron de acuerdo en esta perspectiva por la cual el reciente retroceso de las exportaciones niponas parece responder a esta ralentización de los emergentes.
Y pese a que la mayoría coincidió en señalar que la inversión de capital corporativo se ha mantenido en una tendencia de incremento moderado en Japón gracias a los buenos rendimientos empresariales, también se argumentó que esta debilidad exportadora podría empezar a minar estos resultados y por ello la inversión de las empresas.
El gasto de capital fijo no residencial es un componente de peso para la economía nipona y el actual Gobierno liderado por el primer ministro Shinzo Abe apuesta porque sea uno de los principales motores de crecimiento del archipiélago.