Estambul, 12 oct (Xinhua) — Decenas de miles de turcos salieron hoy a las calles para denunciar al gobierno por sus fallas en seguridad y al mismo tiempo llorar a las 97 víctimas del ataque suicida con explosivos ocurrido el sábado en Ankara, la capital de Turquía.
En Estambul, cientos de manifestantes se reunieron en la calle Istiklal, la más concurrida de la capital, para realizar una protesta.
Los manifestantes acusan al presidente Recep Tayyip Erdogan de emprender una política de polarización a través de incitar al nacionalismo en contra de la minoría kurda del país.
«Sabemos quién es el asesino», se leía en uno de los cartelones de los manifestantes.
El gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), fundado por Erdogan, puso fin en julio a un proceso de paz de dos años y medio con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) con nuevos combates.
«Yo acusaría a todos en el poder por el mortal ataque: al gobierno, a Tayyip, al palacio presidencial, a todos», dijo a Xinhua Cihat Parilti, uno de los manifestantes.
Una mujer dijo que apela al gobierno para que reinicie las negociaciones de paz con los kurdos. «Esta sociedad ha sufrido demasiado. No estamos aquí para renovar su sufrimiento y para gritar», dijo la mujer a Xinhua.
En la provincia egea turca de Izmir, miles de personas recordaron a las víctimas del ataque en Ankara, pero la marcha pronto se convirtió en una protesta contra el gobierno.
Las dos explosiones del sábado en Ankara ocurrieron durante una marcha por la paz y constituyen el peor ataque terrorista contra civiles del país. Hay decenas de personas en estado crítico.
Erdogan describió el ataque como «odioso» en una declaración, pero no se ha dirigido al público todavía.
Turquía realizará una nueva votación el 1 de noviembre y Erdogan aún espera una gran mayoría del AKP para formar un gobierno con un único partido, estatus que el partido tuvo desde noviembre de 2002, pero que perdió en las elecciones legislativas de junio.