Bagdad, 12 oct (EFE).- El cabecilla del grupo yihadista Estado Islámico (EI o Daesh), Abu Bakr al Bagdadi, no está entre los fallecidos en el bombardeo realizado ayer domingo por las fuerzas iraquíes contra un convoy de dirigentes del EI, en el que murieron nueve extremistas, informó hoy a Efe un responsable de seguridad iraquí.
Sin embargo, la fuente no pudo confirmar si Al Bagdadi viajaba en ese convoy ni si está herido.
Entre los muertos figuran, según la fuente, un alto responsable de seguridad del grupo terrorista, Abu Azam al Iraki, el comandante del EI Abu Marua al Ansari, el consejero militar de Al Bagdadi, Hayi Abu Amar, y un dirigente en la organización radical, Abu Abdalá al Saudi.
También se encuentran entre los fallecidos el encargado de propaganda, Abu Qatada al Shibani, el responsable de la seguridad del EI en la provincia siria de Deir al Zur, Abu Ahmed al Shami, y el dirigente de los yihadistas árabes en Siria e Irak, Abu Banan al Yazrauí.
El responsable iraquí no dio ninguna información sobre el destino de Al Bagdadi, ni reveló lo nombres de las personas que resultaron heridas en esta ofensiva que tuvo lugar en la zona de Al Karabela, en el oeste de la provincia occidental de Al Anbar, a cinco kilómetros de la frontera con Siria.
Además de los dirigentes muertos, la fuente precisó que varios guardias personales de Al Bagdadi también perdieron la vida en el doble bombardeo que fue lanzado contra el convoy yihadista y el lugar a donde se estaban desplazando los dirigentes para reunirse con cabecillas del grupo.
Diferentes informaciones han sembrado la confusión sobre la presencia o no de Al Bagdadi en esa caravana de coches.
Una fuente de seguridad de dicha provincia informó a Efe hoy de que el dirigente yihadista no se encontraba en el lugar en el momento del ataque.
Sin embargo, fuentes tribales locales dijeron que sí viajaba en el convoy y que fue trasladado a un sitio desconocido para recibir tratamiento médico por las heridas sufridas en el ataque.
El Ministerio iraquí del Interior informó ayer de que la aviación de su Ejército bombardeó una caravana de coches en la que supuestamente viajaba Al Bagdadi y precisó que su paradero sigue siendo «desconocido».