Las denuncias de corrupción han sido reiteradas en los puertos Manzanillo, en el estado de Colima, y Lázaro Cárdenas, en Michoacán, ambos en el Pacífico y adonde llegan gran parte de los precursores químicos para fabricar metanfetaminas.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador admitió el lunes que el crimen organizado tiene el control de ciertas aduanas y puertos pero garantizó que ya se está corrigiendo el problema.
“Una de las más infiltradas es la aduana de Manzanillo”, afirmó, “pero se está limpiando todo”.
López Obrador nombró en mayo al Senador Ricardo Ahued, un empresario experto en hacienda pública, como administrador general de aduanas, un hombre en el que dijo confiar para eliminar toda la corrupción en ese sector.
“Todo lo que tenía que ver con aduanas estaba muy podrido”, dijo el mandatario. “Estaba tomado, estaba secuestrado” por la delincuencia organizada y las autoridades que habían sido sus cómplices.
Las denuncias de corrupción han sido reiteradas en los puertos Manzanillo, en el estado de Colima, y Lázaro Cárdenas, en Michoacán, ambos en el Pacífico y adonde llegan gran parte de los precursores químicos para fabricar metanfetaminas.
Pero también en los puentes internacionales del fronterizo estado de Tamaulipas, por donde pasa la mayor parte del comercio con Estados Unidos y que, según los expertos, son puntos estratégicos para el tráfico de drogas y armas.
Las palabras de López Obrador llegan días después de que el Gobierno de Donald Trump emitiera un memorando en el que advirtió que podría tomar medidas contra México si no se incrementa sus esfuerzos en la lucha contra las drogas y cuando ambos países se han comprometido a hacer esfuerzos adicionales para reducir el flujo de armas.