«La idea es un poco seducir, que agarres una revista y te absorba por completo. Que puedas regresar una y otra vez», dijo José Arizaleta director, fundador y editor de MOTA Comix.
Por José Luis Martínez Limón
Ciudad de México, 12 de agosto (Vice Media/SinEmbargo).- Magia, chistes chinos, humor negro, superhéroes, animales que cogen, policías corruptos y mariguanos en apuros. A simple vista, estas historietas pueden parecer un compilado aleatorio de debrayes pachecos. Sin embargo, un porro después, los patrones barrocos revelan el significado oculto de estas páginas saturadas con signos escondidos: desde sigilos y magia negra, pasando por referencias de culto, críticas a la sociedad mexicana, a sus estructuras y sus leyes, hasta un profundo conocimiento de las historietas, la cultura independiente y, obviamente, kilos de información para que la comunidad cannábica se informe.
Platiqué con José Arizaleta, su director/fundador/editor, después de una presentación de MOTA Comix en la Biblioteca Amalia González en la Ciudad de México. Lo que sería una rápida entrevista sobre algunos datos de sus cómics, se convirtió en una charla de ocho horas sobre la historia de los fanzines en México, historietas, ocultismo, marihuana, música, política, teorías de masones y el Nuevo Orden Mundial.
Al igual que las páginas de sus historietas, el creador de MOTA Comix puede viajar entre temas y épocas con solo mover un dedo. Así me contó sobre su trayectoria en el mundo editorial, de cómo se convirtió en editor de la revista MAD, el día en que ganó un concurso para diseñar la portada de un disco para NOFX, cómo trabajó con grandes medios cannábicos mexicanos como Cáñamo y La Dosis, y como en 2003 fundó Pirataz Press, el proyecto que años después daría a luz a MOTA.
Catorce años antes de fundar MOTA Comix nació Pirataz Press, el proyecto independiente a través del cual Arizaleta busca la autogestión, apropiación y distribución de cultura y arte independiente. Así es como se ha encargado de investigar y propagar la cultura underground a través de distintos proyectos autogestivos, desde la impresión de playeras y pipas, hasta colaboraciones con marcas de skate y, desde 2017, la publicación de MOTA Comix.
MOTA Comix surgió en 2017 y hasta ahora cuentan con seis números, algunos con diferentes portadas, y un tiraje de cinco mil ejemplares. Desde el primer número, Arizaleta se ha juntado con ilustradores y dibujantes mexicanos —como Berumen, Edén y Urbano Mata— para sacar adelante estos cómics cannábicos. Sin embargo, me cuenta José, la idea es ampliarse para incluir a colaboradores de países latinoamericanos y europeos para crecer el universo de artistas que nutren estas historietas, siempre con la idea de hacer las cosas de manera autogestiva, DIY, libre de becas. De mano en mano y sin permiso, la historia de los pachecos mexicanos se dibuja con artistas independientes para lectores que saben buscar en los callejones oscuros de la historia.
«La idea es un poco seducir, que agarres una revista y te absorba por completo. Que puedas regresar una y otra vez», me dijo Arizaleta mientras hojeábamos el número 2 de MOTA. También hizo énfasis en la importancia de la permanencia, de no hacer algo efímero como ocurre con los medios digitales. » MOTA Comix es una obra. Absolutamente todo lo que aparece en sus páginas tiene una razón y un mensaje. Lo que el lector tiene en sus manos es el resultado de un trabajo colaborativo hecho a mano, fabricado al margen de los medios tradicionales, sin becas».
La idea de MOTA Comix es vivir en el papel, ser devorada en un formato físico. En un choque de universos, rescatamos esta breve muestra de MOTA para nuestro mundo digital. Búscalas en la calle para leerlas completas. O haz un pedido de MOTA a través de su Facebook , Twitter o Instagram.
Si quieres colaborar con MOTA Comix , escríbele a su director a [email protected].