Ciudad de México, 12 de agosto (SinEmbargo).– La moneda mexicana continúa su período de turbulencia y el martes cerró en 16.65 pesos por dólar, afectado principalmente por las medidas tomadas por China para estimular su economía. El Banco de México (Banxico) tuvo que entrar de nuevo en acción y activó una subasta de 373 millones de dólares, pero no fue suficiente pues el dólar interbancario se depreció 0.98 por ciento.
Es la segunda vez en menos de una semana que Banxico toma las medidas especiales aprobadas el 30 de julio pasado por la Comisión de Cambios, conformada por el banco central y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para dar más liquidez al mercado.
Desde ese día y hasta septiembre próximo se incrementó de 52 a 200 millones dólares el monto para ofrecer en las subastas sin precio mínimo.
Los analistas coinciden que las subastas no son suficientes, pues la Reserva Federal de Estados Unidos sigue metiendo presión a la moneda mexicana ante una posible alza en la tasa de interés, cuya expectativa, se incrementa cada vez que dan a conocer datos económicos de EU.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco, explicó que las subastas se están utilizando últimamente debido a la volatilidad que hay en los mercados financieros internacionales “sobre todo por la especulación de cuándo la Reserva Federal de Estados Unidos va a iniciar con el incremento de las tasas de Interés, ya que lo que ha estado sucediendo es un constante reajuste del portafolio de inversión de la mayoría de las economías”.
El analista económico precisó que ante dicha incertidumbre, los inversionistas buscan refugio en activos mucho más seguros y éstos principalmente están denominados en dólares.
“Lo que ha venido sucediendo es que se está dando una depreciación de la mayoría de las monedas de las economías emergentes frente a dólar y el peso mexicano es una de las monedas que más se utilizan en operaciones mercados financieros en el mundo; cuando se dan estos episodios de fuerte volatilidad generan problemas de liquidez, es cuando entra Banco de México a realizar las subastas”, detalló.
Durante todo el año la divisa en ventanillas se ha colocado por arriba de los 15 pesos y ha ido aumentado sostenidamente. El 2 de enero el dólar cerró en 15.15 pesos, pero desde que los choques entre el gobierno heleno y sus socios se acentuaron, la moneda mexicana ha presentado números rojos más representativos.
El 5 de junio alcanzó por primera vez la barrera de los 16 pesos y terminó en 16.01. Este martes lo hizo en 16.65, lo que representa un incremento de 0.64 pesos en poco más de dos meses y de más del 20 por ciento desde que inició la administración de Enrique Peña Nieto.
Aunado a esto, el desplome de los precios del petróleo también contribuyó a la depreciación. Los precios del petróleo volvieron a debilitarse. El crudo West Texas Intermediate y el Brent bajaron 4.07 y 3.02 por ciento al ubicarse en 43.13 y 48.89 dólares por barril en cada caso.
PÉRDIDAS POR SUBASTAS
El miércoles de la semana pasada el peso llegó a un nuevo mínimo histórico que requirió la inyección de 400 millones de dólares para contener la depreciación de la divisa azteca. Sin embargo, los esfuerzos no fueron suficientes para frenar la depreciación de la moneda nacional que terminó en 16.37 pesos.
Tal mecanismo, ocasionó, de acuerdo con el boletín semanal del estado de cuenta de Banxico, que las reservas internacionales disminuyeran mil 41 millones de dólares para quedaron en un saldo de 189 mil 718 millones de dólares, cifra que señala la baja más significativa para esta cuenta en más de dos años, sólo después de la tercera semana de junio de 2013.
El banco central abundó que el saldo al 7 de agosto tuvo una disminución acumulada de tres mil 521 millones de dólares respecto al cierre de 2014.
La variación semanal en la reserva internacional fue resultado de la venta de dólares del gobierno federal al Banxico por 234 millones de dólares.
Asimismo, adjudicó los resultados a una reducción de mil millones de dólares por la asignación en las subastas diarias de dólares sin precio mínimo, así como de 200 millones de dólares correspondientes a las subastas diarias con precio mínimo, conforme a los mecanismos autorizados por la Comisión de Cambios.
James Salazar explicó que la Comisión de Cambios impone los mecanismos de subasta para inyectar liquidez al mercado cambiario para “hacer una especie de reordenamiento del mercado y lo hace a través de los recursos que tienen en su cuenta de reservas internacionales”.
Sobre la inyección de dólares dijo que «da la señal de que aquí está el Banco de México para tratar de solventar cierta especulación que no se justifique, porque se da el caso de especuladores que están pensando en comprar en 16 pesos para vender en 20, entonces ese tipo de conductas si se pueden disipar cuando se inyectan esas cantidades”.
Desde el pasado diciembre el mercado ha sido alimentado con 600 millones de dólares mediante la subasta a predio mínimo de 1.5 por ciento y 373 millones con un precio mínimo de 1 por ciento. Con la subasta de 52 millones sin precio mínimo, se inyectaron al mercado 5 mil 096 millones de dólares.
GOLPES POR LO INTERNACIONAL
Pero también lo internacional sigue sucumbiendo a las divisas más débiles. La mañana de este martes, la noticia de la devaluación del yuan, la mayor revisión a la baja del valor de su moneda en dos décadas, reformó el sistema cambiario internacional.
De acuerdo con Banco Base, la moneda mexicana se ha visto presionada por la decisión del Banco Popular Chino de devaluar casi 2 por ciento el yuan con la intención de incentivar las exportaciones ante el encarecimiento de sus productos.
En este contexto, Banxico subastó en la mañana y luego al mediodía 173 millones de dólares con precio mínimo, y 200 millones de dólares sin precio mínimo, a fin de proveer liquidez al mercado cambiario. La semana pasada subastó 200 millones ante la publicación de datos positivos de Estados Unidos.
Al cierre de la jornada de este martes, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también presentó afectaciones por el golpe asiático y perdió en la jornada un 2.07 por ciento, en línea con los mercados internacionales, como reacción a la decisión de China de devaluar su moneda frente al dólar para impulsar la economía de su país. Se trató de la mayor caída en más de seis meses. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se ubicó en 44 mil 383.80 unidades, al perder 941.39 enteros respecto al cierre previo.