Londres, 12 ago (EFE).- Cuatro campeones olímpicos en Atenas 2004, Giba, Ricardinho, Rodrigão y Serginho, dijeron hoy adiós a la selección brasileña de voleibol tras colgarse la plata en Londres 2012 al perder la final con Rusia.
Giba, de 35 años y capitán de la selección más laureada de la última década, dijo que «no soñaba» terminar su carrera de veinte años de selección -cuatro en las divisiones inferiores y 16 en la absoluta- con una medalla de plata.
«Terminar mi carrera con la medalla de plata no es lo que soñaba, hicimos dos sets perfectos y no esperaba la reacción de Rusia. Estoy orgulloso del equipo, tratamos de hacer lo mejor, pero estoy triste», dijo Giba tras el partido.
El líbero Serginho, de 36 años, anunció su retiro de la selección y dijo que la deja «con la cabeza erguida» porque el equipo «dio lo máximo», aunque «no fue suficiente».
«Quien coja mi camisa ahora que la cuide con el cariño que yo le di en doce años. Para mí, lo que tenía que hacer con la selección ya lo hice. Fueron doce años de mucho dolor, sufrimiento, dedicación, salgo feliz», afirmó.
Murilo, quien sí continúa en activo a sus 31 años, confirmó que Giba, Ricardinho y Rodrigão «anunciaron que se van» y no aseguró la continuidad ni del entrenador Bernardo Rezende Ricardinho.
«No sabemos si Bernardo aguanta cuatro años más, si es lo que él quiere, si está motivado para hacerlo», comentó Murilo, estrella de Brasil.
El único campeón olímpico en Atenas que no ha anunciado la posibilidad de retirarse es Dante, de 31 años, que era el más joven del grupo campeón en Atenas, que después ganó la plata en Pekín y hoy en Londres.
El técnico Bernardinho dijo que no sabe si sigue en la selección, que primero tiene que hablar con el presidente de la Confederación Brasileña de Voleibol, Ary Graça, porque el objetivo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 va a exigir «entrega total».
En ese sentido, afirmó que si siguiera en la selección, abandonará la dirección del club femenino Unilever de Río de Janeiro, porque se lo prometió a su familia. EFE