Las cuentas en las redes sociales de los jugadores de la selección inglesa Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka fueron «bombardeadas» con insultos racistas luego de que no lograran convertir sus lanzamientos en la tanda de penales y su equipo fuera derrotado en la final de la Eurocopa 2020 ante Italia.
Redacción deportes, 12 jul (EFE).- Marcus Rashford, futbolista inglés que sido objeto de graves insultos racistas tras fallar un penalti en la final de la Eurocopa que perdió su selección frente a Italia, pidió perdón este lunes por su error en el campo, pero dejó claro que «nunca» se disculpará por quién es o por su procedencia.
«Puedo aceptar las críticas a mi actuación, mi penalti no fue lo suficientemente bueno, debería haber entrado, pero nunca me disculparé por quién soy y de dónde vengo. No he sentido más orgullo que llevar esos tres leones en el pecho y ver a mi familia animándome ante una multitud de decenas de miles de personas», escribió el delantero en un mensaje publicado en sus redes sociales.
«Ni siquiera sé por dónde empezar y ni siquiera sé cómo poner en palabras cómo me siento en este momento exacto», comienza el texto del jugador del Manchester United, que admite que ha tenido una temporada «difícil» y que quizás llegó al momento clave del último partido del curso «con falta de confianza».
— Marcus Rashford MBE (@MarcusRashford) July 12, 2021
«Lamentablemente, el resultado no fue el que quería. Sentí que había decepcionado a mis compañeros de equipo. Sentí que había decepcionado a todo el mundo. Un penalti era todo lo que me pedían para contribuir al equipo. Puedo marcar penaltis mientras duermo, así que ¿por qué no ese?», continúa el escrito, en el que reconoce que no existe una palabra para describir su estado de ánimo tras perder la final de la Eurocopa en la tanda de penaltis.
«Todo lo que puedo decir es que lo siento. Ojalá hubiera salido de manera diferente», lamentó Rashford, que quiso alzar su voz por sus compañeros de selección tras un verano en el que ha disfrutado de una de las mejores concentraciones de su carrera en la que el grupo ha construido una hermandad «que es inquebrantable».
Añadió que siempre soñó con días como el de la final del domingo y destacó que, pese a las críticas, los mensaje recibidos tras la derrota han sido «positivamente abrumadores».
«Las comunidades que siempre me rodearon continúan sosteniéndome. Soy Marcus Rashford, 23 años. Hombre negro de Withington y Wythenshare, al sur de Manchester. Gracias por todos los bonitos mensajes. Volveré más fuerte. Volveremos más fuertes», concluye el texto del delantero internacional del Manchester City.