El Congreso de Estados Unidos fue cerrado por una alerta de seguridad, según informaron hoy las autoridades a los miembros y trabajadores del Legislativo.
Washington, 12 jul (EFE/AP).-Las fuerzas de seguridad del Congreso de Estados Unidos reabrieron hoy sus instalaciones, tras bloquear los accesos a los edificios del poder Legislativo durante cerca de media hora a causa de una alerta de seguridad.
El Congreso de Estados Unidos fue cerrado por una alerta de seguridad, según informaron hoy las autoridades a los miembros y trabajadores del Legislativo.
Según el mensaje recibido al que ha tenido acceso Efe, la Policía está investigando en las instalaciones del Capitolio, por lo que se habían cerrado las puertas de los edificios y se ha recomendado a aquellos que se encuentren dentro que «busquen refugio».
«Los edificios están bloqueados. A nadie se le permite entrar o salir hasta que lo indique la Policía del Congreso de Estados Unidos», reza la alerta.
Un edificio del Congreso de Estados Unidos en Washington fue desalojado hoy debido a una alerta por la presencia de un paquete sospechoso, indicó la policía del Capitolio en una orden enviada al personal del edificio.
El inmueble desalojado es uno de los cuatro edificios de la Cámara de Representantes que alberga oficinas y se encuentra a menos de un kilómetro del emblemático edificio del Capitolio.
La evacuación del personal que se encontraba en el inmueble se produjo sobre las 10.00 hora local.
La policía envió un correo electrónico al personal legislativo en el que les aconseja cerrar y asegurar puestas, y mantenerse lejos de ventanas y puestas externas.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado estaban en sesión. Los representantes tenían votación. En el Senado, los legisladores hablaban ante el pleno.
En respuesta, la policía del Capitolio bloqueó algunas de las calles que rodean el edificio, llamado «Ford» y en cuyo interior se encuentra la oficina de presupuesto del Congreso.
Imágenes colgadas en las redes sociales muestran helicópteros que sobrevuelan el edificio y perros policía que custodian el inmueble.
Este suceso se produce después de la matanza en Dallas, en la que murieron cinco agentes de la Policía, y que ha despertado la alerta en Estados Unidos.