Los colombianos, inconformes, siguen aferrados a las calles como un acto reinvindicativo con peticiones como que se detengan las masacres y el abuso policial.
Bogotá, 12 mayo (EFE).- «Presente, presente, fuera el Presidente», corean miles de colombianos en las calles de Bogotá a las que salieron este miércoles en la tercera jornada de paro nacional convocada por centrales obreras y sindicatos después de que su primera reunión del lunes pasado con el Gobierno terminara sin acuerdo.
A las principales vías de la ciudad han llegado cientos de personas, con camisetas blancas, globos, instrumentos musicales y ondeando banderas de Colombia para participar de la convocatoria que avanza de manera festiva pese al caos y la violencia que han dejado 15 días de protestas.
«La finalidad del paro que estamos desarrollando desde el 28 de abril es exigirle al Gobierno nacional la negociación del pliego de emergencia que le radicamos en junio del año 2020 y garantías para la protesta social», dijo a Efe el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés.
Las movilizaciones tomaron el país hace dos semanas, inicialmente para protestar contra la ya retirada reforma tributaria presentada por el Gobierno del Presidente Iván Duque, pero la ciudadanía inconforme sigue aferrada a las calles como un acto reinvindicativo con peticiones como que se detengan las masacres y el abuso policial.
Hoy, las voces de los protestantes arrastran otros reclamos como los carteles con los que han salido a manifestarse en los que se pueden leer consignas como «No al proyecto 010 (de la) reforma a la salud» y «No a la reforma pensional o laboral», impulsadas por otros partidos políticos.
Tras 15 días de presión, el Gobierno de Duque ha cedido no solo en el retiro del proyecto fiscal, sino que luego de no llegar a ningún acuerdo con el Comité Nacional de Paro dijo estar dispuesto a establecer una mesa de diálogo permanente para llegar a consensos.
Además, el Presidente anunció el martes en la ciudad de Cali, epicentro de las protestas, que los estudiantes de universidades públicas y de instituciones técnicas y tecnológicas no tendrán que pagar matrícula para el segundo semestre de este año.
Según Duque, quien abogó porque esta iniciativa se convierta en una «política pública», la medida «permitirá que el 97 por ciento de los estudiantes de universidades públicas, instituciones técnicas y tecnológicas tengan «cubierta su matrícula».
CONTRA LA VIOLENCIA POLICIAL
Congregados en el Parque Nacional de Bogotá, los protestantes, algunos acompañados por sus mascotas, han lanzado arengas en contra de la brutalidad policial que reprime las movilizaciones y piden al Gobierno una negociación en la que, contrario a lo que sucedió con los diálogos del paro nacional de 2019, los acuerdos se cumplan.
«Estoy en el paro porque creo que ninguna de las reformas que se han hecho ni las que se piensan hacer en cuanto a lo laboral, lo pensional, la reforma a la salud, favorecen al pueblo», dijo a Efe Marcela, una de las manifestantes.
Agregó que «estamos viviendo una serie de masacres, de asesinatos, simplemente por no tener un derecho a la protesta cuando en realidad lo que estamos pidiendo es garantía para todo».
La manifestante se refiere al reporte sobre los 42 muertos que ha recibido de diversas organizaciones la Defensoría del Pueblo durante las movilizaciones, muchos de ellos producto de la violencia en ciudades como Cali, Pereira e Ibagué y otros por los que se ha responsabilizado a la fuerza pública.
Duque dijo el martes que las autoridades han iniciado 65 acciones disciplinarias, entre ellas 8 por homicidio, 27 por abuso de autoridad, 11 por agresión física y 19 por otras conductas.
Organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea y Gobiernos, así como los manifestantes, le han pedido a la Administración de Duque que tome acciones contra la violencia policial, se castigue a los culpables de las mismas y que se garantice el derecho a la protesta pacífica.
«Se debería generar una mesa de negociación, los diálogos se han dado durante mucho tiempo y los acuerdos nunca se han cumplido por parte del Gobierno», protestó Marcela.
LA MARCHA INDÍGENA ACOMPAÑA DESDE CALI
La minga (marcha) indígena continúa en congregada en la Universidad del Valle, en Cali, desde donde acompaña a «los jóvenes y la ciudadanía movilizada porque nos estaban masacrando», según dijo a Efe la líder de esa comunidad Aida Quilcué.
En Cali, capital del Valle del Cauca, la violencia ha dejado la mayor cantidad de los muertos de las protestas y continúan algunos bloqueos y enfrentamientos, aunque con menor intensidad a la registradas durante los primeros días de las movilizaciones
«Hemos cumplido uno de los objetivos al llegar a Cali porque logró minimizar esas acciones represivas que en el momento estaba, siento que han minimizado por lo menos las muertes», agregó Quilcue sobre la minga, que saldrá hoy de Cali para apoyar otros puntos de concentración en el vecino departamento del Cauca.