La legislación vigente en Argentina sobre vacunas contra el coronavirus habilita a los estados nacional y provinciales la adquisición de dosis, pero establece que deben contar con la autorización del ministerio de Salud y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo encargado de habilitar su uso.
BUENOS AIRES, 12 de mayo (AP).— Un poblado de la provincia de Buenos Aires solicitó el miércoles a las autoridades nacionales permitir el ingreso de 30 mil vacunas donadas por un exfutbolista para inocular a su población contra el coronavirus justo en medio del debate sobre permitir o no al sector privado comprar dosis en un contexto global de escasez.
Matías Almeyda, exjugador de la selección de Argentina y actual entrenador de San José de la MLS, reveló durante una entrevista radial a principios de esta semana que había cerrado un trato con un laboratorio de Estados Unidos para comprar vacunas y donarlas a su ciudad natal de Azul, a unos 300 kilómetros al sur de la capital, pero no consiguió el aval para ingresarlas al país sudamericano.
“Matías las tiene, nosotros no podemos perder esta posibilidad. En Estados Unidos sobran”, lamentó Alejandro Vieyra, jefe de gabinete de la municipalidad de Azul a radio Continental. “¿Qué tenemos que hacer con una iniciativa como esta? Hay que tratar de facilitarlo”.
La legislación vigente en Argentina sobre vacunas contra el coronavirus habilita a los estados nacional y provinciales la adquisición de dosis, pero establece que deben contar con la autorización del ministerio de Salud y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo encargado de habilitar su uso.
Tras la reciente muerte de su padre por coronavirus y en medio de un operativo de vacunación lento pero constante, Almeyda contó que “llamé a un político importante de Argentina para decirle que quería vacunar a todo Azul, quería pagar todas las vacunas y no se pudo”.
El ex de River Plate y Lazio de Italia, entre otros equipos, no identificó al político.
“No me importaba lo que iba a costar, si me quedaba sin lo que tenía no me importaba porque la pérdida de mi padre y de muchos conocidos me da mucha tristeza. Pero cuando hablé con este político que conozco me dijo que no se podía porque lo manejan los estados. No se puede a nivel privado hacer estas cosas, una lástima”, afirmó Almeyda.
Argentina registra más de tres millones de contagios y unos 68 mil muertos. Casi diez millones de personas recibieron vacunas, pero menos de 1.5 millones tiene las dos dosis.
En Azul, según Vieyra, se vacunaron entre 10 mil y 12 mil personas sobre una población de 65 mil habitantes.
Almeyda “vio algunas situaciones y decidió por los contactos que tiene en Estados Unidos hacer este tipo de aportes. Averigua cómo se puede hacer y las tenía listas para pagarlas. Serían unas 30 mil vacunas”, detalló el funcionario Vieyra. “Creía que iba a ser un trámite más sencillo. Y no”.
La dificultad que enfrentan los gobiernos de varios países en acceder a vacunas ha planteado la discusión sobre permitir o no al sector privado negociar la compra de dosis. Algunos expertos sostienen que esto podría profundizar la disparidad en el acceso al inoculante.
A su vez muchos laboratorios prefieren por el momento negociar directamente con estados ya que son estos los que le aseguran cierta protección legal en caso de demandas.