Agárrese: Ocho de cada diez personas que viven en zonas urbanas respiran un aire con niveles de contaminación que supera los límites recomendados por la OMS, con una situación notoriamente más grave en los países de ingresos medios y bajos. En este último grupo de países, el 98 por ciento de ciudades con más de 100,000 habitantes no cumple con las normas internacionales en materia de calidad del aire, mientras que en los países ricos ese porcentaje se reduce al 56 por ciento.
Ginebra/Ciudad de México, 12 de mayo (SinEmbargo/EFE/AP).– Casi todos los residentes de las grandes ciudades de países con una media de ingresos media o baja enfrentan una contaminación excesiva del aire, un problema creciente que causa «estragos en la salud humana» y más de tres millones de muertes prematuras cada año, advirtió este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más de cuatro de cada cinco habitantes de ciudades de todo el mundo residen en urbes que no cumplen con los estándares de calidad del aire de la OMS, 98 por ciento en países más pobres y 56 por ciento en países con altos niveles de ingresos, explicó la agencia.
La OMS presentó el jueves datos nuevos de su Global Urban Ambient Air Pollution Database, que incluyen 3,000 ciudades, pueblos y aldeas —aunque en su mayoría ciudades— en 103 naciones y están basados en reportes de los países y otras fuentes.
Un comunicado de prensa adjunto recalcó que la contaminación del aire en zonas urbanas subió un 8 por ciento «pese a mejoras en algunas regiones» y destacó que el empeoramiento de la calidad del aire aumenta el riesgo de sufrir apoplejías, enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias.
«La contaminación del aire urbano sigue en aumento a un ritmo alarmante, causando estragos en la salud humana», dijo la doctora María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. «Al mismo tiempo», aumenta la conciencia y más ciudades monitorean la calidad de su aire. Cuando mejora la calidad del aire, bajan las enfermedades respiratorias y cardiovasculares».
El reporte afirmó que Zabol, Irán, fue la ciudad con más concentración anual de partículas de menos de 2.5 micras en diámetro.
Nueva Delhi, que encabezaba la lista, cayó al lugar 11 luego de que la ciudad logró reducir su promedio de concentración anual de partículas en alrededor de 20 por ciento entre 2013 y 2015. El cambio coincide con una serie de medidas para limpiar el aire, como la prohibición de autos viejos y camiones de carga dentro del perímetro de la ciudad.
8 DE CADA 10
Ocho de cada diez personas que viven en zonas urbanas respiran un aire con niveles de contaminación que supera los límites recomendados por la OMS, con una situación notoriamente más grave en los países de ingresos medios y bajos.
En este último grupo de países, el 98 por ciento de ciudades con más de 100,000 habitantes no cumple con las normas internacionales en materia de calidad del aire, mientras que en los países ricos ese porcentaje se reduce al 56 por ciento.
Estos son algunos de los hallazgos más relevantes de la base de datos sobre contaminación ambiental presentada hoy por la OMS, que incluye informaciones de 3.000 ciudades en 103 países, lo que supone la mayor compilación de datos efectuada hasta el momento.
«En la mayoría de los países pobres la calidad del aire está empeorando y esto se ha convertido en una tendencia, mientras que se observa lo contrario en los países con mayores ingresos», declaró el coordinador del Departamento de Salud Pública y sus Determinantes Sociales y Ambientales de la OMS, Carlos Dora.
Si se hace una extrapolación de los datos se puede sostener que más de la mitad de la población urbana vive en ciudades con un nivel de contaminación 2,5 veces mayor al recomendado y que sólo el 16 por ciento respira un aire que cumple con las normas.
En la presentación de estos datos a la prensa, Dora recalcó que en todas las regiones, incluso predominantemente pobres, algunas ciudades están consiguiendo mejorar la calidad de su aire, pero lamentó que «la mayoría de ciudades van en la mala dirección».
Sin embargo, la contaminación ambiental no debe ser observada como una fatalidad en los países pobres: «hay ciertas ciudades que pertenecen a países con pocos recursos y que han mejorado la calidad de su aire y eso es muy prometedor».
La OMS atribuye más de 7 millones de muertes al año a la contaminación del aire, causada por la elevada concentración de partículas pequeñas y finas que provocan diversas enfermedades -cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias- y aumenta el riesgo de derrame cerebral y cardiopatía.
Según Dora, si se redujese la contaminación del aire a una cuarta parte, conforme a los límites establecidos por la OMS, se conseguiría reducir en un 15 por ciento la mortalidad.
Las ciudades que han experimentado progresos lo han hecho gracias a mejoras en sus sistemas de transporte colectivo e incentivando el uso de vehículos no motorizados, particularmente bicicletas, aumentando los espacios verdes y mejorando las gestión de los desechos
La OMS mide dos tipos de partículas, de las cuales la más fina es la que se introduce con más facilidad en los pulmones y en la corriente sanguínea, con consecuencias más directas para la salud.
De su medición por países y considerando un límite de 10 microgramos por metro cúbico por año para ese tipo de partículas, algunas de las ciudades con mayores niveles de contaminación del aire en Latinoamérica son Lima (51 microgramos), La Paz (44 microgramos), Guatemala (41 microgramos) y Tegucigalpa (36 microgramos).
Santiago de Chile figura con 29 microgramos por metro cúbico al año, Venezuela con 25, Bogotá con 24, Ciudad de México con 20, Quito con 18 y Cali (Colombia) con 17.