Enrique Capitaine Marin, uno de «Los Porkys», fue detenido la tarde de ayer en Torreón, Coahuila, confirmó la Fiscalía de Veracruz. Se le acusa de haber participado en la violación de Daphne Fernández, en Veracruz. Al momento de la agresión, la joven tenía 17 años.
Ciudad de México, 11 mayo (SinEmbargo).– Enrique Capitaine Marin, uno de «Los Porkys» acusado de abuso sexual contra la joven Daphne Fernández, fue ingresado esta mañana al Penal del Puerto de Veracruz, conocido como «El Penalito».
El Fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo, detalló esta mañana en entrevista con Radio Fórmula que Enrique Capitaine fue detenido la tarde de ayer en el café La Parroquia en Torreón, Coahuila, gracias a un trabajo de investigación e inteligencia que llevó a su ubicación.
El funcionario estatal dijo que «el protocolo indica que necesitamos operar en un estado o entidad distinta, a partir de un convenio de colaboración», por lo que se llevó a cabo el operativo conjunto entre elementos de Veracruz y Coahuila.
Luis Ángel Bravo dijo que Capitaine está recluido en «El Penalito», donde permanecerá al menos durante 72 horas para determinar su responsabilidad por presunto abuso sexual en modalidad simple, delito por el que podría ser condenado de seis a 20 años de prisión. Detalló que, a petición del detenido, el periodo de detención podría ampliarse a 144 horas.
El Fiscal no determinó la situación jurídica del resto de «Los Porkys», Diego Cruz y Jorge Cotaita, acusados de pederastia agravada, pena que va de 12 a 40 años de cárcel, así como de Gerardo Rodríguez Acosta, quien supuestamente sólo fue testigo de la violación.
La detención contra Capitaine se hizo en cumplimiento a una orden de aprehensión girada por el Juez 30 de Primera Instancia del distrito judicial de Veracruz.
El joven es acusado de participar en el abuso sexual de Daphne Fernández en enero de 2015, en una vivienda del lujoso fraccionamiento del municipio de Boca del Río, en la zona metropolitana del puerto turístico y comercial de Veracruz.
En entrevista para Milenio Televisión, Felipe Capitaine, padre del detenido, dijo que su hijo estaba escondido “porque no es lo mismo enfrentar un juicio afuera que adentro” y agregó que la defensa estaba promoviendo un amparo.
Dijo que espera que el proceso sea apegado a Derecho, “ojalá lo respeten, porque mi hijo no es culpable de lo que se le está acusando”. Aseguró que no hay ninguna prueba contra Enrique y que “sólo hay el dicho de quien lo acusa, [el] Ministerio Público consignó, pero no tiene ningún tipo de prueba, no hay pruebas de que haya cometido este delito”.
En Radio Fórmula, Felipe Capitaine informó que su hijo se reservará el derecho a declarar y que la defensa legal solicitará que los testigos vuelvan a testificar, así como que las pruebas que presentó la familia Fernández se tomen como obtenidas a la fuerza.
El padre de Enrique Capitaine dijo que no se debe permitir que «en este país, bajo el cobijo de una persona menor de edad, se siga utilizando a las instituciones de procuración e impartición de justicia para fines de beneficio económico, de carácter personal».
En abril pasado, un juez local giró órdenes de arresto en contra de Capitaine, Cotaita y Cruz señalados públicamente por presuntamente participar en la violación en enero de 2015 de Daphne Fernández, quien entonces tenía 17 años de edad.
Luego de las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, un magistrado determinó que había elementos suficientes para pedir la orden de aprehensión contra tres implicados por el delito de pederastia, que permite configurar más agravantes y dar una mayor atención a la víctima.
El pasado 13 de abril, la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó a la Interpol que emitiera fichas rojas en contra de los tres jóvenes.
La dependencia precisó que la ficha roja se emitió el pasado 6 de abril, en los 190 países que forman parte de la red de Interpol.
LA HISTORIA
El caso de Daphne salió a la luz a principios de este año luego de que el padre de la presunta víctima, Javier Fernández, difundiera una carta abierta y un video en el que aparecen los cuatro jóvenes admitiendo la agresión perpetrada el año anterior.
Con la grabación se pretendía, según lo dicho por el padre de Daphne, denunciar una campaña de desprestigio en contra de su hija y la falta de resultados por parte de las autoridades.
En enero de 2015, la joven fue atacada sexualmente por cuatro jóvenes, conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro”, en una vivienda del lujoso fraccionamiento de Costa de Oro del municipio de Boca del Río, en la zona metropolitana del puerto turístico y comercial de Veracruz.
Los familiares de Daphne no presentaron una denuncia penal hasta mayo de 2015, debido a que la víctima les había pedido no hacerlo, luego de un intento de pacto con los padres de familia de los cuatro jóvenes señalados del delito.
El acuerdo que se incumplió contemplaba que pidieran disculpas en una grabación de video por lo sucedido, que recibieran atención psicológica y que se alejaran de la muchacha si se la encontraban en lugares públicos.
En una entrevista con Radio Fórmula, Felipe Capitaine sostuvo que fue retenido en el café La Parroquia, de Ricardo Fernández, a quien también denunció, el 29 de abril de 2015. Ese día, dijo, fue citado en el lugar “con engaños” y el lugar fue cerrado con “doble llave”.
“El día 29 de abril de 2015, en mi caso, yo fui invitado a visitar al señor Ricardo Fernández, dueño de La Parroquia, en ese local nos encerraron con doble llave, en los cuales no podíamos salir. Fui con engaños, no podíamos salir, hasta una tercera ocasión que les pedí que me dejaran salir [abrieron]. Iba con mi hijo y mi esposa. Pensé que se trataba de un negocio. Íbamos nosotros. Al entrar me dijeron que nos habían citado porque mi hijo estaba en problemas muy graves”, detalló Capitaine.
El padre del presunto agresor dijo además que durante esa reunión, les dijeron que estaban creando una fundación para ayudar a las jóvenes que habían sido abusadas sexualmente, para la cual le pidieron, aseguró, un millón de pesos.
“Cuando estábamos en esta reunión, ya casi al finalizar, nos dicen que están creando una fundación, y nos hablan de la aportación de 1 millón de pesos. A mí fue lo que me pidieron. Ricardo Fernández fue lo que me dijo que era lo que tenía que dar. Amenazan, nos dicen que si no damos esa aportación nuestros hijos iban a ser denunciados”, aseguró.