El operativo realizado por la DEA para frenar la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación permitió la captura de más de 700 personas relacionadas.
Ciudad de México, 12 de marzo (SinEmbargo/EFE/AP).– El operativo de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) que permitió la captura de más de 700 personas presuntamente relacionadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se extendió en al menos 17 estados del país norteamericano.
La agencia difundió un mapa que muestra los lugares en los que se realizó el operativo, en él se observan los estados de California, Texas, Louisiana, Florida, Nueva York, Georgia, Colorado, Nuevo México, Arkansas, Oklahoma, Kansas, Missouri, Michigan, Carolina del Norte, New Jersey, Massachusetts e Illinois.
El Fiscal General Adjunto de la División Criminal, Brian A. Benczkowski, calificó el operativo que alcanzó a al menos nueve ciudades como la «acción más completa hasta la fecha en la campaña del Departamento de Justicia para interrumpir, desmantelar y finalmente destruir CJNG».
#ProjectPython resulted in more than 700 arrests, 350 indictments, and significant seizures of money and drugs targeting the Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). This disruption to CJNG’s command and control cells is just the start. https://t.co/wDDTyMKSAF pic.twitter.com/h3k95Y27sf
— DEA HQ (@DEAHQ) March 11, 2020
El funcionario precisó que el operativo forma parte del Proyecto Python, enfocado en detener específicamente las actividades del cártel.
La DEA califica al CJNG como una de las organizaciones criminales transnacionales de más rápido crecimiento en México, y uno «de los productores de metanfetamina más prolíficos del mundo». En un comunicado la dependencia especificó que busca detener su expansión porque es responsable de una «proporción significativa» de las drogas que ingresan a los Estados Unidos.
Incluso el hombre identificado como líder del grupo del crimen organizado dedicado al narcotráfico y tráfico de armas, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, es el fugitivo más buscado por la DEA.
Este miércoles, el organismo estadounidense actualizó su listado de los fugitivos más buscados y colocó en la primera posición al “El Mencho”, a quien catalogó como “armado y peligroso” y por quien ofrece una recompensa de 10 millones de dólares.
El presunto líder del CJNG encabeza la lista, seguido por el presunto narcotraficante dominicano Julio Alex Días. Después, en la tercera posición aparece Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo” Guzmán.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es un grupo mexicano del crimen organizado dedicado al narcotráfico y tráfico de armas y, según autoridades de México y Estados Unidos, así como investigaciones periodísticas, opera en 25 de los 32 estados de México aunque su mayor presencia está en los estados de Baja California, Guanajuato, Michoacán, Veracruz y Jalisco.
Según investigaciones y reportes de autoridades estadounidenses, el CJNG trafica drogas naturales y sintéticas por el litoral del Océano Pacífico desde Estados Unidos y Canadá y hasta Suramérica.
Además, investigaciones de la DEA revelarían que desde 2014 han concretado operaciones en países de Asia y Oceanía.
¿CÓMO FUE EL OPERATIVO CONTRA EL CJNG?
En la oscuridad, los agentes se preparan en silencio colocándose sus cascos y pertrechos tácticos. Cargan arietes, pinzas especiales y armas pesadas al subir a pie por una cuesta en una calle de California iluminada suavemente por los faroles. Luego se encaminan a la casa a la que van.
“¡Policía! ¡Orden de allanamiento!”, grita un agente mientras otros golpean la puerta. “¡Orden de allanamiento de la policía!”. Y entonces se escuchan tres golpes estruendosos mientras la derriban.
Momentos después, un alto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación sale con las manos esposadas.
En allanamientos el miércoles por la madrugada, agentes federales en diversas partes de Estados Unidos culminaron una investigación de seis meses con el objetivo principal de desmantelar a los altos mandos del cártel y aproximarse a la captura de su líder, uno de los hombres más buscados en Estados Unidos. Se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por la captura de Nemesio “El Mencho” Oseguera.
El cártel controla entre uno y dos tercios del mercado de drogas de Estados Unidos. Es tan violento que sus miembros dejan pilas de cadáveres en las calles y colgados de puentes en México, y llenan la ciudad occidental de Guadalajara con fosas clandestinas. Llevan consigo ametralladoras y granadas de mano. En una ocasión utilizaron lanzacohetes para derribar un helicóptero del ejército mexicano.
Más de 600 personas han sido detenidas durante el operativo en los últimos meses, se han incautado más de 15 mil kilogramos de metanfetamina y casi 20 millones de dólares al ejecutarse las órdenes de allanamiento y arresto. Unas 250 personas fueron arrestadas el miércoles.
“Las presas del Mencho y sus secuaces son los adictos y los pequeños pueblos donde presionan a la población y la infiltran”, dijo Wendy Woolcok, la agente a cargo de la división de operaciones especiales de la agencia antidrogas DEA. “Prometen esperanza y entregan desesperación”.
Para Estados Unidos, combatir al grupo criminal de más rápido crecimiento y violento de México es una prioridad. Los agentes federales creen que el cártel tiene centros de distribución en Los Ángeles, Nueva York, Chicago, Houston y Atlanta. Se piensa que tiene presencia en 24 de los 32 estados de México.
A diferencia de otros cárteles, el CJNG no vacila en atacar a las fuerzas policiales y militares, y se le atribuyen los ataques más mortíferos en México. Ha realizado actos espectaculares de violencia para eliminar a sus rivales.
“Su propensión a la violencia tiene mucho que ver, son una organización muy violenta, una organización muy bien armada, pero lo que realmente hizo crecer todo enormemente fueron las drogas sintéticas”, dijo Bill Bodner, agente a cargo de la oficina de la DEA en Los Ángeles.
The Associated Press tuvo acceso exclusivo al allanamiento ocurrido en las afueras de Los Ángeles y al centro de mando nacional. En California, una docena de agentes se prepararon el miércoles para la incursión. Allanaron la casa, una majestuosa mansión de estilo colonial español color salmón con una gran araña en el vestíbulo y palmeras en el jardín, y se arrastraron por el suelo para inspeccionar debajo de los autos. No se disparó un solo tiro.
Arrestaron a Víctor Ochoa, de 34 años, bajo cargos de drogas. La DEA lo acusa de regentar un almacén para el cártel. Seguía detenido en la prisión del condado de Los Ángeles el miércoles por la tarde, y de momento se desconocía si tenía un abogado.
En el centro de mando ubicado en un edificio gubernamental anodino en el norte de Virginia, una decena de analistas y agentes contemplaban las pantallas de sus computadoras en una sala de conferencias. A medida que los agentes derribaban puertas en diversas partes del país, sonaban los teléfonos en el centro de mando y los analistas anotaban los arrestos y los alijos de drogas incautados.
Un analista incluía la información en una computadora de la DEA mientras otros investigaban los números telefónicos, las direcciones y los apodos hallados en los allanamientos.
La agente a cargo de las operaciones especiales se reunió con su gente en torno a un mapa térmico: los puntos rojos se vuelven más y más oscuros a medida que se efectúan arrestos, principalmente en Texas, California y Nueva Jersey. Para las 9 de la mañana, más de 60 personas habían sido detenidas.
El fiscal general adjunto Brian Benczkowski, director de la división penal del Departamento de Justicia, señaló que el operativo era la “acción más amplia hasta la fecha de las labores del Departamento de Justicia para trastocar, desmantelar y finalmente acabar con el CJNG”.
Si bien la principal fuente de ingresos de los cárteles mexicanos en las últimas décadas fue la marihuana, ese mercado se ha disipado parcialmente tras la legalización del cannabis en decenas de estados a lo largo y ancho de Estados Unidos.
Ahora su principal mercancía son las metanfetaminas y el fentanilo, que venden a 14 veces el costo de fabricación e inundan con ellos las calles de Estados Unidos, avivando la indigencia y la crisis de opioides y dejando un reguero de cadáveres por las sobredosis.
El CJNG surgió en 2010 de un ala del cártel de Sinaloa en la ciudad occidental de Guadalajara. Al principio se especializaba en la producción de metanfetamina, pero ahora, al igual que la mayoría de los cárteles mexicanos, se ha expandido a envíos de fentanilo, cocaína, metanfetamina y heroína.
Es dirigido por el elusivo Oseguera, cuyos guardaespaldas derribaron un helicóptero militar mexicano que intentaba arrestarlo. Últimamente, los fiscales han presentado cargos contra su hijo, Nemesio Oseguera, apodado “El Menchito”, y su hija, Jessica Johanna Oseguera.
Los agentes dicen que es más peligroso que el célebre capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien siendo líder del cártel de Sinaloa operaba una enorme asociación delictuosa de narcotráfico que cometió asesinatos y otros crímenes durante más de dos décadas.
“Creo que la amenaza de ‘El Mecho’ y el CJNG es mayor, porque cuando capturaron a ‘El Chapo’ el cártel de Sinaloa estaba fracturado, un poco dividido”, dijo Bodner.
“El Chapo” era un poco más llamativo, pero “El Mencho” y el CJNG consideran que su negocio de drogas es justo eso, un negocio, añadió Bodner.
“Son un poco más disciplinados. Lo suyo no son las fiestas ni la buena vida, es el negocio del narcotráfico y el control, por eso son más de temer”, comentó.
El cártel de Jalisco también es conocido por emplear tácticas descaradas como el circular en caravanas de camionetas con el logo “CJNG” y publicar videos de sus sicarios fuertemente armados y vestidos con uniformes militares. Aunque México dice que ya no se enfoca en arrestar a los capos, el Gobierno ha extraditado al hijo de Oseguera y ha detenido algunos de sus secuaces.
–Con información de EFE y AP.