La Paz, 12 Mar. (Notimex).- La sicóloga argentina Norma Patricia Dreyzin se pronunció porque en México se sustituyan los asilos de ancianos y en su lugar se instalen las residencias para adultos mayores, en las que geriatras brinden atención especial.
Invitada por el grupo madrugadores, la egresada de la Universidad de Buenos Aires y con residencia en esta ciudad durante los últimos cinco años, señaló que estas residencias representan la oportunidad de elevar la calidad de vida.
Dijo que los adultos mayores deben ser atendidos por profesionales de la geriatría, la gerontología y de otras ramas del saber humano para desarrollar actividades que se adapten a las posibilidades físicas de los beneficiarios.
Todo esto, dijo, permitiría mejorarles su calidad de vida y añadió que se deben crear Consejos de Retiro para apoyar a quienes llegan a esa etapa de la vida, la que ella denomina la «segunda adolescencia» y puedan sobrellevarla con menos sobresaltos.
Dreyzin, quien tiene varios post grados y fue maestra de normal de profesores, dijo que «el envejecer es alegría, es vida y de ninguna manera, es un impedimento para ser felices. Es vivir cada día un poquito mejor y decir al final qué lindo día!»
Agregó que «es una actitud ante la vida; envejecer con bienestar, con una sonrisa debe ser la meta».
Las personas mayores de 60 años, dijo, deben dejar prejuicios «que nos impiden alcanzar la plena felicidad, entender que hacer cosas a esa edad no es hacer el ridículo, liberándonos de los prejuicios que hemos acumulado a lo largo de nuestras vidas».
La Segunda Adolescencia, dijo, es el momento en que se transita por un sendero con cambios físicos difíciles de comprender y que se tienen dudas sobre las verdaderas capacidades de cada quien.
«No sabemos en qué punto somos capaces y en qué punto somos viejos», agregó, y reconoció que con la era electrónica, las personas mayores empezaron a caducar y en las empresas se empezó a cambiar a estas, por jóvenes lo que generó depresiones, coraje, algo muy doloroso.
«Dejó de respetarse la sabiduría de los que hemos vivido más», expresó, y subrayó al mismo tiempo que ahora de nuevo se está empezando a respetar esa sabiduría y que hay empresas que combinan el trabajo entre mayores y jóvenes.
«En la edad adulta mayor, una buena calidad de vida es fundamental para estar en paz y sobre todo se trata de aceptación», señaló.
Dijo que se debe aceptar que el cuerpo que está cambiando, que está envejeciendo, que ya no funciona como antaño, «y entender muy bien el lugar social en el que debemos ubicarnos».