La agencia de refugiados de Naciones Unidas estima que los guardacostas capturaron y devolvieron a unos 40 mil migrantes a Libia desde la firma del primer acuerdo hace tres años; el total de migrantes interceptados el mes pasado fue un 121 por ciento mayor que en el mismo periodo del año anterior.
El Cairo, 12 de febrero (AP).— La asistencia italiana a la Guardia Costera libia pone en peligro a los migrantes que son devueltos a míseros centros de detención en el país norteafricano, afirmó el miércoles Human Rights Watch (HRW).
Italia ve a los guardacostas libios como una pieza clave para detener la gran oleada de migrantes que cruzan el Mediterráneo para llegar a Europa; la guerra en Libia, donde milicias rivales luchan por el control del país, ha complicado el desafío de gestionar las rutas migratorias.
La organización con sede en Nueva York instó a Italia a dejar de financiar y entrenar a los guardacostas hasta que Libia cierre los centros de detención, gestionados por milicianos.
Unos 5 mil migrantes sufren recluidos en docenas de insalubres centros en Libia, donde las violaciones, las torturas y otros abusos son habituales.
“Italia no puede disimular su complicidad en el sufrimiento de los migrantes y refugiados que caen en manos de la Guardia Costera libia”, dijo Judith Sunderland, directora asociada de HRW para Europa y Asia Central.
La agencia de refugiados de Naciones Unidas estima que los guardacostas capturaron y devolvieron a unos 40 mil migrantes a Libia desde la firma del primer acuerdo hace tres años; el total de migrantes interceptados el mes pasado fue un 121 por ciento mayor que en el mismo periodo del año anterior.
Italia amplió hace poco su controvertido plan en apoyo de la Guardia Costera liba, provocando duras críticas de grupos humanitarios.
Roma ha pedido a Libia que modifique el acuerdo para que grupos humanitarios asuman parte de la responsabilidad por los migrantes interceptados por guardacostas, según dijo el Ministro de Exteriores italiano en una entrevista con The Associated Press. Los detalles de la propuesta no estaban claros.
Sunderland describió los cambios propuestos como cambios cosméticos en un acuerdo fallido.
“Las autoridades italianas deben insistir en el cierre de los centros de detención, dirigir sus recursos a respaldar alternativas seguras a la detención, aumentar las evacuaciones desde Liba, incluidas directamente a Italia, y asumir un papel de liderazgo en el salvamento de vidas en el mar”, afirmó.